El argumento es útil para las personas que dicen que la moralidad proviene directamente de Dios.
Si es cierto que la moralidad proviene directamente de Dios, entonces cuando miramos a las sociedades y vemos que los valores morales cambian, solo hay tres explicaciones posibles: Dios cambió de opinión, la moral en realidad no proviene de Dios después de todo, o las sociedades modernas son inmoral.
Si Dios cambió de opinión, eso abre todo tipo de latas teológicas de gusanos. La mayoría de las religiones conservadoras, especialmente cosas como el cristianismo evangélico, dicen que Dios nunca cambia. Dios es inmortal, eterno y siempre constante.
Entonces, si Dios no cambió de opinión, ¿cómo explicamos que las reglas morales en la Biblia u otros textos religiosos ya no se ajustan a la moral moderna? Bueno, tal vez esos libros religiosos se equivocaron con las ideas de Dios. Eso es insatisfactorio para muchas personas religiosas. O tal vez esos libros no tienen nada que ver con Dios y la moral no proviene de Dios. Eso tampoco es satisfactorio.
- ¿Son los creyentes de mente cerrada en comparación con los ateos?
- Asumiendo que crees en el Islam, ¿por qué crees en él?
- Si eres un cristiano que cree en la ciencia, ¿por qué crees en Dios?
- ¿Muchas personas religiosas creen que Dios envía un alma en el momento de la concepción para comenzar una nueva vida?
- ¿Qué opinas del jainismo?
Eso deja la posibilidad de que las sociedades con valores morales diferentes a la Biblia estén equivocadas. Y eso también crea un problema: ¿eso significa que cosas como la esclavitud realmente están bien después de todo? (Algunos cristianos evangélicos dicen que sí, eso significa que la esclavitud realmente está bien).
El argumento existe porque muestra una falla fundamental con muchos argumentos religiosos. Si partimos de la premisa de que la moralidad proviene de Dios y también de que Dios nunca cambia de opinión, entonces tenemos que concluir que los textos religiosos están equivocados o que cosas como la esclavitud son morales. Si partimos de la premisa de que la moralidad proviene de Dios, pero Dios sí cambió de opinión, eso abre la puerta a un Dios inconstante, lo que incomoda a algunos teístas. Si partimos de la idea de que la moral en realidad no proviene de Dios en absoluto, eso socava una de las premisas que tienen muchas personas religiosas. Entonces es un desafío para los creyentes.