Mis “argumentos”, como son, incluyen:
- Todas las afirmaciones acerca de algún dios o dioses provienen del antiguo folklore religioso de las personas pre-científicas. Los humanos, incluso los bien educados, todavía se aferran a los vestigios de creencias supersticiosas.
- La “fe” en el (los) dios (s) es a menudo más un reflejo de la confianza en los propios padres y amigos y vecinos, quienes afirman la existencia de su (s) dios (s), que la fe en la existencia misma.
- Muchas religiones han combinado tanto la existencia del universo con la existencia de sus dioses que algunos miembros de esas religiones no pueden imaginar un universo sin un dios.
- Aunque varias personas de fe me han dicho que su dios está activo en el mundo hoy en día, ninguno ha podido producir ninguna evidencia empírica de esto.
- Las explicaciones generalmente pobres de los dioses ofrecidas por personas de fe cuando se cuestionan sus creencias. Uno podría pensar que si su dios estuviera “dentro” de ellos, entonces ese dios los ayudaría a ofrecer mejores explicaciones /