¿Cómo se proporcionan argumentos contrarios a la ética deontológica?

La ética deontológica establece que la moralidad puede determinarse según cuán bien una acción cumpla con nuestros deberes para con los demás. El truco es encontrar un momento donde los deberes entren en conflicto.

El ejemplo clásico es mentir contra ser cómplice de asesinato. Imagine por un segundo que vive en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Como deontólogo, intentas cumplir con tu deber de preservar la vida. No te unes al ejército y llevas a los judíos a tu casa y los escondes para que no los maten. Además, de acuerdo con los argumentos de Kant, no mientes.

Un día un soldado llega a tu puerta. Él pregunta: “Wir haben Berichte von Jude in der Gegend. Hast du irgendwelche gesehen? ”(Hemos tenido informes de judíos en el área. ¿Has visto alguno?) Sabes que hay judíos en tu sótano. Ahora tienes que elegir: mentir para preservar la vida o decir la verdad y ser parcialmente responsable de la pérdida de vidas de los judíos en tu sótano. De cualquier manera, estás ignorando un deber.

Por supuesto, este ejemplo solo se aplica a formas de deontología que se parecen a las de Kant. Otras formas de deontología, las que no valoran la preservación de la vida o la honestidad, no tendrían este problema específico, pero el proceso de encontrar situaciones en las cuales los deberes de conflicto serían los mismos sin importar qué escuela de pensamiento deontológica quisieras criticar.