¿Puedo ser cristiano y agnóstico al mismo tiempo?

En realidad, no puedes. Este es el por qué. Para ser cristiano, hay ciertos principios en los que debes afirmar tu creencia. Debes creer que hay un solo Dios, que Jesús es su único hijo, que Jesús descendió del cielo, nació de la virgen María, se hizo hombre, fue crucificado, resucitado y re-ascendido al cielo. Debes creer que Jesús murió por los pecados del mundo y a través de su sacrificio todos somos salvos. Hay más, pero te haces una idea.

La idea es que el cristianismo requiere que sus seguidores crean bastantes elementos que son de naturaleza específica, lo que es contrario al agnosticismo.

El teísmo agnóstico, según Wiki, “es la visión filosófica que abarca tanto el teísmo como el teísmo agnóstico es la visión filosófica que abarca tanto el teísmo como el agnosticismo. Un teísta agnóstico cree en la existencia de al menos una deidad, pero considera la base de esta proposición como desconocido o inherentemente incognoscible … Un teísta agnóstico cree en la existencia de al menos una deidad, pero considera la base de esta proposición como desconocida o inherentemente incognoscible “.

Esto no es compatible con el cristianismo porque los cristianos creen fundamentalmente que la base de la proposición de que Dios existe es inherentemente conocible debido principalmente a lo que está escrito en las Escrituras.

Otra cosa que es posible que desee ver es una idea llamada gnosticismo.

La forma en que manejas tus relaciones con tu prójimo define más tu cristianismo, que la forma en que manejas tu contacto con Dios, al final.

Ahora al final quizás descubras a Dios dentro de tu prójimo, el lugar donde se supone que debemos encontrarlo.

Sí, por supuesto. Hay más cristianos agnósticos de lo que imaginas. Incluso la hermana Theresa tenía sus dudas. “En el último siglo y medio de su vida, no sintió la presencia de Dios”.
compilado por el Rev Brian Kolodiejchuk, publicado por Doubleday.

Siento que la religión es para nosotros, no para Dios. Lo que es nuestro es una relación personal con Él y la capacidad de cuestionarlo.