No es ‘malo’ estar entusiasmado con el futuro. Una investigación zen sobre esta pregunta podría preguntar exactamente quién es la persona que se emociona aquí. ¿Y quién estaría sentado fuera de esto, mirando desde otra perspectiva para juzgar esta actividad como “buena” o “mala”?
Emocionarse con el futuro no es * hacer * nada en particular, después de todo. Está jugando. Está utilizando sus talentos imaginativos para ejecutar una simulación en su cuerpo y mente.
El riesgo inherente de entusiasmarse con el futuro o preocuparse por sus propias proyecciones del pasado es que se pierda el momento presente, que es el único momento en el que existe. Centrarse mucho en el futuro o el pasado hará que cualquiera de estas ficciones se haga más grande en su conciencia y exprima la oportunidad de ser receptivo al momento presente único.
Como encuentro a menudo, Alan W. Watts pone este punto con elegancia y claridad:
- ¿Cuáles son las principales diferencias del budismo y el hinduismo? ¿Cómo se comparan sus culturas?
- El 90% de las personas en estos días no tienen idea de Moksha, Nirvana y Dios, etc. ¿se dirigen directamente al infierno?
- ¿Cómo se compara el contraste del hinduismo con el budismo?
- ¿Por qué Buda enseñó la reencarnación?
- ¿Se puede refutar la existencia del alma a un firme creyente de ella, a través de los principios budistas?
“La vida es como la música por sí misma. Estamos viviendo en un eterno ahora, y cuando escuchamos música no estamos escuchando el pasado, no estamos escuchando el futuro, estamos escuchando un presente expandido”.