¿Está mal desear una visión de Dios?

¡De ningún modo!

Nunca le pedí a Dios una visión, pero le dije específicamente a Dios lo que quería en mi próximo trabajo, incluida la ciudad donde quería trabajar, el salario mínimo que me gustaría tener y que quería un trabajo de tiempo completo con buenos beneficios. ¡No mucho después, conseguí un trabajo con lo que pedí!

Otro incidente, no una solicitud de visión, sino una solicitud de validación, ocurrió después de leer un libro sobre la Madre Dios, como las personas en el libro que solicitaron la validación, hice lo mismo. Le dije: si eres real, muéstrame una rosa dentro de diez días.

No recuerdo si sucedió dentro de diez días. No conté porque tenía una duda de que podría no suceder, pero parecía que ocurrió una semana después.

Mi amiga de otro estado vino a visitar a su esposo y me invitó a cenar con ellos. Hacia el final de la hora de la cena, una señora entró al restaurante con rosas individuales. He visto gente venir a restaurantes que venden rosas antes, pero nunca he comprado una rosa de estos vendedores ambulantes ni yo ni nadie con quien estaba cenando. Sin embargo, esta vez, mi amiga le dijo a su esposo que me comprara una rosa, y fue entonces cuando Madre Dios se validó para mí ☺️

No, no está mal desear una visión de GD.

Sin embargo, los antiguos profetas no solo se despertaron y recibieron una visión de Dios un día. Aprendieron en las escuelas cómo recibir profecías.

La profecía es una antigua técnica meditativa utilizada para permitir que la mente perciba lo que los sentidos normales no pueden.

Se puede decir que la profecía comienza con humildad y se mantiene en un perpetuo estado de felicidad.

La autoconciencia es lo que determina la claridad de una “visión” porque se produce una visión en el centro de los sueños.

No hay nada de malo en desear una visión de GD. Sin embargo, asegúrese de conocerse muy bien antes de intentar tales meditaciones.

Fuente

Derech Hashem por el rabino Moshe Chaim Luzzatto, traducido por el rabino Aryeh Kaplan, Feldheim Publications.

Espacio interior por el rabino Aryeh Kaplan.

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Algunas de las otras respuestas aquí son ciertas, solo desde su propia perspectiva. El tipo que dice ‘bautízate y llénate con el espíritu santo’ ha capturado la esencia del punto, pero claramente desde la perspectiva de la iglesia. Dios nos habla constantemente, muestra signos constantemente. Es solo que la mayoría de las personas ven un mensaje que no quieren, y lo ignoran, o están tan ocupados buscando señales en luces brillantes que se pierden todo lo demás. La forma más fácil de comenzar a escuchar es silenciar todo lo demás. La meditación de las formas más antiguas es un precursor útil para todo esto. Muchos libros religiosos hablan de la apertura de chakras y cosas por el estilo. La gente dice “pero ¿cómo sé la voz de su dios y no la mía?” La respuesta simple es ‘solo lo sabrás’, pero siempre encontré el truco, tu mente generalmente satisface tus deseos, Dios no. Tu mente puede enojarse y violentarse mientras lidias con algunos sentimientos ocultos que la meditación correcta obliga a las personas a confrontar, Dios no. Algunas veces preguntarás y obtendrás un no, a veces no escucharás nada en absoluto.

Aunque, durante años, quería una señal de Dios, recé, aprendí e hice todo lo posible para escuchar a Dios. Entonces un día me di cuenta de que había estado escuchando a Dios todo el tiempo. También me di cuenta de que otras personas también habían encontrado esto, y casi siempre de la misma manera que los demás. La gente no quiere decir porque hay tantas ‘locuras’ hoy en día con mensajes de odio o codicia. Pero solo lleva un segundo darse cuenta de que el Dios real nunca querría nada de esto.

No, no está mal que desees una visión de Dios. Es uno de los regalos que nos ha otorgado en la era del Nuevo Testamento. En el libro de Joel, capítulo 2 vs 28 (Joel 2:28), la Biblia cita a Dios diciendo: “Y sucederá después, que derramaré mi espíritu sobre toda carne; y tus hijos y tus hijas profetizarán, tus viejos soñarán sueños, tus jóvenes verán visiones: ”

Este versículo se cita nuevamente en Hechos 2:17, cuando Pedro se levantó para dirigirse a las personas que se preguntaban qué les estaba pasando (a los discípulos) después de que el Espíritu Santo había venido sobre ellos el día de Pentecostés.

Como puede ver en estos dos versículos anteriores, la clave para ver visiones es estar lleno del Espíritu Santo. Bautícese en el Espíritu Santo y comenzará a ver visiones.

Descubrirá que verá visiones cuando ora o, a veces, cuando se encuentra en un lugar donde hay una unción corporativa. es decir, un servicio de la iglesia donde hay presencia del Espíritu Santo.

No…. no, pero no siempre es práctico fijar las esperanzas de Ur descaradamente y relajarse esperando que Dios cumpla esos deseos. Sobre todo en este mundo, las cosas no funcionan como lo haría. Sería mucho mejor pararse sobre sus propias piernas e intentar cumplir con su propia virtud si es posible … ¡donde no está allí solo Dios puede ayudar!

Sí. Dios da una ‘visión’ o ‘profecía’ por sí mismo. En el momento en que ‘desea’ o ‘reza’ por una ‘visión’ o ‘profecía’, Satanás entra al campo y proporciona visiones ‘hermosas’, como lo haría ¡Espere o crea! ¡Cuando deseaba ver a Jesús y oraba a Dios, presto, aparece Jesucristo cuando cierro los ojos! ¡Tal como pensé que se vería! Cada vez que adoraba, veía lo que parecía ser la cara de Jesús ¡Pequeñas palomas lindas volando! Estaba experimentando esto, hasta que me di cuenta de que Satanás puede y hace apariciones, visiones y profecías. Ya no las veo ahora.

No está mal, pero ten cuidado con lo que deseas. En el Antiguo Testamento, la mayoría de los profetas que tenían visiones tenían vidas muy difíciles. En el nuevo testamento Todos menos uno de los doce discípulos que recibieron visiones fueron martirizados. Cuando Dios envía una visión, espera que el destinatario tome medidas al respecto. Como dije, ten cuidado con lo que deseas.

Creo que aquellos que profesan haber tenido experiencias similares ellos mismos, lo hicieron más a través de una intensa investigación sobre algún u otro asunto, es decir, contemplación, meditación o desinterés, en lugar de buscar una experiencia per se. Entonces, la visión o como quiera llamarla es un subproducto de la primera y no un fin en sí misma.

No está tan mal, pero no debes esperar uno. Si bien estoy seguro de que se publican respuestas más sofisticadas, Dios no responde a nuestros deseos sino a nuestras necesidades.

De ningún modo. Pero es incorrecto poner todas tus esperanzas en tener uno y dejar que la esperanza de tener uno te ciegue para ver signos de Dios en el mundo cotidiano.

No; de hecho, Dios generalmente está feliz de darlos.

El problema es que a menudo no estamos preparados para recibirlos o entender lo que se nos está dando.

Pide una aparición y no solo una visión, ¡SE REVELARÁ MISMO!