Me imagino que es único para el individuo. En cuanto a mí desde el día en que renací, me despierto todos los días con la conciencia de que soy cristiano. Cuando me enojo y reacciono, soy condenado casi de inmediato y tengo que arrepentirme. A veces me siento tentado y caigo sabiendo que lo que estoy haciendo no es agradable a Dios. Esto significa que sigo siendo muy humano y lejos de ser perfecto. No me malinterpreten aquí, no ando robando, violando o asesinando este tipo de pecados, no son crímenes, sino que caen bajo la codicia, la lujuria, la falta de respeto, etc.
Como cristiano, esto me hace sentir más lejos de Dios, aunque sé que eso es imposible. Ya ves que hice lo único justo que cualquiera puede hacer; Le creí a Dios, lo tomé en su palabra y cuando lo hice, puso su amor en mí y prometió estar conmigo sin importar nada. Me impide cometer los pecados mayores y me lleva de vuelta a un lugar donde me arrepiento de los demás. Es muy parecido a un padre y un compañero constante.