¿Personalmente, cara a cara? Tal vez. Se grabó el 16 de febrero de 1832:
22 Y ahora, después de los muchos testimonios que se han dado de él, este es el testimonio, por último, que damos de él: ¡Que él vive!
23 Porque lo vimos, aun a la diestra de Dios; y escuchamos la voz que constata que él es el Unigénito del Padre:
24 Que por él, y a través de él, y de él, los mundos son y fueron creados, y sus habitantes son engendrados hijos e hijas para Dios.
- ¿Cuántas iglesias protestantes practican el Sacramento de la Reconciliación usando el confesionario?
- ¿Cómo acogería la Iglesia católica a un polígamo en la fe? ¿Tendría que elegir una esposa para retener?
- Cómo lidiar con el canto en la iglesia
- Si la iglesia está hecha por el hombre, ¿puede servir para un buen propósito?
- ¿Cómo podría un líder electo que no comprende la separación de la iglesia y el estado afectar la formulación de políticas?
(D. y C. 76: 22–24.)
Y el 3 de abril de 1836:
1 El velo fue quitado de nuestras mentes, y los ojos de nuestro entendimiento se abrieron.
2 Vimos al Señor parado sobre el pectoral del púlpito, delante de nosotros; y debajo de sus pies había una obra pavimentada de oro puro, de color ámbar.
3 Sus ojos eran como llama de fuego; el cabello de su cabeza era blanco como la nieve pura; su semblante brillaba por encima del brillo del sol; y su voz era como el sonido del torrente de grandes aguas, incluso la voz de Jehová, que decía:
4 Soy el primero y el último; Soy el que vive, soy el que fue asesinado; Soy tu abogado ante el Padre.
(D. y C. 110: 1–4.)
Y el 3 de octubre de 1918:
16 Se reunieron en espera del advenimiento del Hijo de Dios en el mundo de los espíritus, para declarar su redención de las bandas de la muerte.
17 Su polvo dormido debía ser restaurado a su estructura perfecta, hueso a hueso, y los tendones y la carne sobre ellos, el espíritu y el cuerpo a ser unidos nunca más para ser divididos, para que pudieran recibir una plenitud de gozo.
18 Mientras esta gran multitud esperaba y conversaba, regocijándose en la hora de su liberación de las cadenas de la muerte, apareció el Hijo de Dios, declarando la libertad a los cautivos que habían sido fieles;
19 Y allí les predicó el evangelio eterno, la doctrina de la resurrección y la redención de la humanidad de la caída, y de los pecados individuales en condiciones de arrepentimiento.
(D. y C. 138: 16–19.)
Estas visiones son todas doctrinas, canonizadas en la iglesia SUD. Sin duda, hay muchas más que simplemente no son escrituras para la iglesia en su conjunto, sino que sirven para mostrar lo que significa nuestro artículo de fe:
Creemos en el don de lenguas, profecía, revelación, visiones, sanación, interpretación de lenguas, etc.
(Artículos de Fe 1: 7.)