¿Por qué los musulmanes son tan extremistas?

No todos esos. La mayoría de ellos, en cualquier lugar, son tan buenos ciudadanos como el resto.

Sin embargo, algunas personas radicalizadas o equivocadas entre ellos se involucran en actos bárbaros en nombre de la religión, lo que, quizás, de alguna manera, diferencia entre creyentes y no creyentes y los tratamientos que se les imponen.

Además, la religión exige una lealtad incuestionable, y nunca se permite el libre pensamiento, la crítica, el cuestionamiento, las modificaciones, la edición, etc. Cualquier cosa, infidelidad o sacrilegio puede ser castigada con la muerte. Los matrimonios interreligiosos no están permitidos.

La violencia contra los no creyentes es alabado, alentado y prometido ser recompensado. Se busca establecer el gobierno del Islam en todas partes y el desafío a cualquier otra ley se considera algo sagrado.

La educación, las reformas, las ideas racionales son sospechosas y desalentadas. Estas perspectivas poco científicas y regresivas, cultivadas deliberadamente desde la infancia, las están convirtiendo en fanáticos y fidayeens. Quizás deberían hacerse intentos para hacerlo más relevante a las necesidades de la época.

En su mayoría se les lava el cerebro y les falta educación. Deben centrarse en problemas básicos como la educación, la salud y el progreso.