Sí, desde un punto de vista cristiano, la oración es simplemente hablar y escuchar a Dios. Dios es para toda la vida, no solo para Navidad. Es bueno alabar a Dios por lo que es y agradecerle por lo que ha hecho. Las respuestas a la oración construyen fe y profundizan tu relación con Dios.
Una gran cantidad de felicidad proviene de la oración contestada, saber que Dios se preocupa por ti incluso cuando no tienes una interacción constante con tus amigos o familiares. Él siempre está disponible para hablar. A menudo le pido inspiración para mi trabajo o mis pasatiempos.
Dios es fundamentalmente bueno y anhela bendecirnos. A medida que nos desarrollamos, nos volvemos más como Jesús, más aceptación de las personas y más dispuestos a defender lo que es correcto. Todos estamos de viaje. Podríamos estar felices de ganar, o ver a alguien más ganar en el deporte o la política, pero esos eventos conducen a más oración; los que ganan necesitan ser buenos ganadores.
Hay tantos asuntos en el mundo para hablar con Dios, tantas cosas cuyas soluciones son más grandes de lo que una persona individual puede resolver. Esto lleva a muchas oraciones para que Dios una a las personas en sus propósitos de paz y provisión para los pobres. Estas cuestiones podrían entristecernos con razón, pero es mejor tomar las acciones de Orar, Dar e Ir. Primero hable con Dios sobre los problemas, dele las cargas porque son demasiado pesadas para que usted las cargue; esto es intercesión, estar en la brecha entre los problemas y Dios. En segundo lugar, sea un donante alegre, dando a aquellos que tienen las habilidades para ir y ayudar. En tercer lugar, si tiene las habilidades, descubra cómo puede ir. Al hacer estas cosas y escuchar a Dios en busca de inspiración sobre ellas, es posible (¡a veces!) Ser feliz sin sentirse culpable de que tantos otros no lo sean. Ver respuestas a la oración sobre algunos de estos temas y los resultados de acciones positivas en otros puede traer más felicidad, sabiendo que contribuiste a mejorar la vida de otra persona.