Sí, puedes enseñar ética a un robot. Estados Unidos ya ha desplegado miles de robots programados para la defensa en el campo de batalla, que pueden apuntar y apuntar a un objetivo pero no pueden disparar sin intervención humana. Cuando ya tenemos tales robots en existencia, es esencial que el robot tenga un sentido de lo correcto y lo incorrecto. Ya hay muchas compañías trabajando en cómo enseñar ética a los robots utilizando todo, desde técnicas de clase hasta simulaciones de culpa.
Ron Arkin es un experto en robótica a mediados de los 60 y está trabajando para inculcar una brújula moral en los robots mediante el uso de algo conocido como el “adaptador ético”. Cómo funciona esto es que programa al robot para experimentar emociones humanas, en lugar de emular el comportamiento humano. El adaptador ético permite que el robot sienta algo similar a la culpa, que es una emoción que nos impide repetir una determinada acción o comportamiento y, por lo tanto, es tan importante para los robots como lo es para los humanos.