No sé acerca de la primera parte de su pregunta, pero con respecto a la segunda parte, es decir, por qué es tan difícil de perdonar:
Principalmente por nuestro ego. Damos importancia a nuestra propia concepción de cómo deberían ser las cosas, y si las cosas no son como creemos que deberían ser y no hay mucho que podamos hacer al respecto, no nos gusta ni un poco.
Y si es una persona que nos hace estar en esta situación, dirigimos todo nuestro disgusto hacia esta persona. Nos obsesionamos con causarle daño a esta persona para vengar nuestra sensación de dolor.
Al obsesionarnos con esta persona o situación, solo estamos atando nuestra energía mental y provocando que más y más odio se desarrolle dentro de nosotros.
- ¿En qué dios mítico piensas cuando ves un caballo?
- Cuando los nanobots se vuelvan lo suficientemente avanzados, ¿proporcionarán poderes divinos?
- ¿Cómo podemos decir que la Biblia es la verdadera palabra de Dios?
- ¿Dios tiene voz?
- ¿Dios realmente existe? ¿O es Dios una ilusión para hacer la vida más fácil de lo que parece?
¿Es esto algo saludable? Depende. A veces (en situaciones raras) la justicia exige que actuemos. A veces es mejor seguir adelante y ocuparse de personas y experiencias que lo merecen mejor.