Déjame contarte una historia:
Había una vez una niña que era muy apasionada por el baile. Al ver su amor por el baile, su padre la inscribió en un instituto de baile y, con solo 8 años, dio su primera actuación en el escenario. A los 16 años, se había convertido en una estrella del mundo de la danza con 75 actuaciones escénicas en su haber. Ella también se destacó en lo académico.
Pero desafortunadamente, se encontró con un accidente mientras viajaba en un autobús. Su pierna derecha desarrolló gangrena y como resultado, su pierna tuvo que ser amputada para evitar la propagación de la infección.
La dejaron devastada y todos sus sueños de convertirse en una bailarina de clase mundial se hicieron trizas. Los pensamientos negativos, como tristeza, dolor, depresión, ira, etc., oscurecieron sus sueños.
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Pero ella no era una abandonada. Su pasión por el baile y una pierna protésica (pie de Jaipur) la ayudaron a recuperar su coraje para bailar. Le tomó de 4 a 6 meses aprender todos los pasos de baile nuevamente. A veces, le sangraba la pierna pero seguía adelante.
La fisioterapia y el ejercicio regulares le dieron suficiente confianza para bailar nuevamente. En su próxima presentación en vivo, ofreció una actuación fascinante que le valió el aprecio de la audiencia y de todos los principales periódicos.
La historia de su vida también fue retratada en una película telugu.
Esa niña no era otra que la famosa bailarina y actriz india Sudha Chandran.
Entonces, ¿qué aprendemos de su historia?
¿Valor? si
¿Perseverancia? si
¿Resiliencia? si
Pero según yo, lo más importante que debe entenderse aquí es que el miedo-coraje, la tristeza-alegría y el deber-irresponsabilidad son las dos caras de la misma moneda. Cuando lanzas la moneda de la vida, existen las mismas posibilidades de experimentar ambos sentimientos. Uno no tiene sentido sin el otro como una moneda.
Para experimentar alegría, es importante sentir el dolor.
Para ganar valor, debes vencer tus miedos.
Para saborear los buenos tiempos, necesitas experimentar los malos tiempos.
(Lo mismo ocurre con la comida. Sabe mejor cuando estás hambriento. Ahora puede ser más fácil de entender 😉)
¡Eso es todo amigos!
Créditos- (Google, makingpeacewithlife.com)