Hay muchos indicios interesantes sobre la naturaleza de Jesús en este versículo, pero tenemos que examinar lo que dijo de cerca para aprender algo. Debemos comenzar aceptando que la comprensión humana de la Divinidad está a la par con la comprensión de una cucaracha de la física subatómica. Nuestro objetivo debe ser aprender, no proclamar nuestra comprensión. Solo puedo afirmar que entiendo las palabras aquí, no la naturaleza de la Divinidad.
Este versículo se habló en el contexto de hacer juicios sobre los demás. Sin embargo, tiene un contexto más amplio.
Para entender lo que realmente dijo, vamos al griego para que no nos perdamos en las simplificaciones de la traducción al inglés. El griego es:
Οὐ δύναμαι ἐγὼ ποιεῖν ἀπ᾽ ἐμαυτοῦ οὐδέν:
- ¿Es Shiva lo mismo que el Señor Jesucristo?
- ¿Fue enviado Jesús para juzgar al mundo?
- ¿Ya había nacido Muhammad el Profeta cuando Jesús caminó por la Tierra?
- Jesús es mi mejor amigo. ¿Estoy loco?
- Jesús es la figura central del cristianismo. ¿Pero quién fue el fundador del cristianismo, Jesús mismo? ¿O algunas otras figuras distantes prominentes como Paul?
Una traducción literal de eso, palabra por palabra por palabra: “ No, realmente, soy lo suficientemente poderoso como para no crear nada de mí mismo. “(Puede ver cada palabra definida, analizada y explicada en este artículo).
Tenga en cuenta que este versículo comienza y termina con un negativo. Jesús nos está hablando de los aspectos negativos, los errores que cometemos al pensar en nuestro (y su) poder de juicio.
Además, observe cuánto el texto griego enfatiza el “yo”. El “yo” en este verso proviene literalmente de la palabra griega “ego”. Este versículo trata sobre el ego y el poder del juicio.
Aprendemos tres cosas de este versículo, no solo sobre el poder de juicio de Jesús, sino también sobre el nuestro:
- Que Jesús sabía que su “yo” no era Dios. Como humano, tenía un ego, pero ese ego no fue lo que lo hizo divino más de lo que nuestros egos nos hacen divinos. Todo lo contrario.
- Sabía que su poder para emitir juicios no surgía de su ego. Esto es especialmente cierto cuando se habla de juzgar a otras personas. No podemos juzgar a los demás si nuestros egos se interponen.
- Su ego no fue la fuente de nada de lo que él creó. La creación es la habilidad del Padre, que se nos da porque estamos hechos a Su imagen. Sin embargo, esa habilidad no proviene de nuestros egos.
Sea lo que sea lo Divino, lo definimos como la fuente de la creación. Vemos la conciencia creativa dentro de nosotros como la chispa de lo Divino. Si vemos a Jesús como una instancia de lo Divino, su papel principal fue actuar como un ejemplo para nosotros.
Como persona histórica, existió en un tiempo y lugar específicos como el centro de su propia realidad. En otras palabras, tenía un ego, pero ese ego no era la fuente de su poder o su juicio. Nuestros egos tampoco son la fuente de nuestro poder y nunca deberían ser la fuente de nuestros juicios.