Fe y razón son dos cosas diferentes y dos conceptos opuestos, ya sea en el Islam o no. Nunca se pueden reconciliar, excepto si su fe coincide exactamente con una entidad física que existe y todos pueden verla y esa entidad obedece las leyes de Física, Química y Matemáticas, entonces se puede aplicar la razón. Sin embargo, en ese punto ya no es fe, es un hecho. Verás, tener fe en algo requiere que no sea un hecho físico, por eso tienes fe en él, porque no puedes verlo. Donde como razón es comprender, deducir y pensar. Requiere la existencia de lo que sea que estés tratando de razonar. Una última cosa, puede aplicar la razón dentro de su fe porque existe y se manifiesta como leyes, reglas, tradiciones e incluso filosofías, como las muchas ramas que componen la Filosofía Islámica (Teología).
Lo bueno de la edad de oro islámica es que, en cierta medida (relativamente), estos dos conceptos fueron separados por la élite cultural, por lo que pudieron avanzar en las ciencias sin interferir con sus creencias internas que contradecían absolutamente sus hallazgos. O en otras palabras, dejaron su fe en la puerta del laboratorio, y ese es el caso de los científicos religiosos modernos.
Escuelas de teología islámica – Wikipedia