Las comunidades saludables necesitan personas de diferentes religiones, clases, partidos políticos, orientaciones sexuales, ocupaciones y niveles de educación que vivan en armonía juntos.
Es peligroso cuando nos juntamos como mentes; quienes nunca se toman el tiempo de escuchar las opiniones, tradiciones y prácticas de los demás.
Los no cristianos (no religiosos) necesitan amigos cristianos (budistas, musulmanes, etc.). Los cristianos (religiosos) necesitan amigos no cristianos (no religiosos).
Judios, musulmanes, budistas, ateos y cristianos necesitan aprender unos de otros. También deben honrar las tradiciones y costumbres de los demás (hasta cierto punto). Y necesitan encontrar un terreno común para pisar.
- ¿Cuáles son algunos ejemplos específicos de cosas que los cristianos profesos han hecho para irritarte y por qué lo encontraste irritante?
- ¿Cuáles son los fundamentos del cristianismo basados en la Biblia y no en la opinión de alguien?
- ¿Cómo hay tantos cristianos en el Líbano?
- ¿Existe una nación cristiana en algún lugar del mundo, como Israel para los judíos y el Medio Oriente para los musulmanes?
- ¿Por qué la gente piensa, ‘No eres X (musulmán, cristiano, femenino, etc.), así que no lo entiendes’, funciona como argumento?
El punto de partida para encontrar ese terreno común puede ser no esencial. De acuerdo sobre qué películas son buenas; qué cafetería es la mejor; qué cervecero local es el favorito; donde arreglas tu auto; atracción local favorita; lugar de vacaciones favorito; libros que disfrutas; lo que haces en el trabajo
A partir de estos elementos no esenciales y triviales, las conversaciones pueden pasar a áreas de la vida más profundas y a menudo evitadas: religión, ciencia y política. Comience estas conversaciones con una verdadera curiosidad y con ganas de comprender lo que el otro siente sobre los temas clave y cómo llegaron a su opinión sobre: ambientalismo, educación, bienestar, atención médica, reforma social, modificación genética, etc.
Cerrar…
Los no religiosos no deben forzar a cerrar completamente la puerta a las amistades con los religiosos. Tampoco los religiosos deben forzar la puerta a la amistad con los no religiosos.
El punto de la amistad no es evangelizar. Eso funciona en ambas direcciones.
Como ateo, su amistad con un cristiano no durará mucho tiempo si critica su fe y trata de llevarlos al templo de la ciencia. Del mismo modo, el cristiano que continuamente golpea a sus amigos no cristianos en la cabeza con Juan 3:16 y “¿Sabes dónde estarás cuando mueras?” Solo terminará alejando a esos amigos.