Sí, pero solo si define “Dios” extremadamente vagamente en la línea de “lo que creó el universo” o “lo que impregna el universo y lo sostiene”. Tan pronto como comience a agregar cualquier atributo real a su definición de Dios ( un “ser” de algún tipo, omnipotente, todo amoroso, omnisciente, se preocupa por la humanidad en general y usted en particular, etc.), ha dejado la razón muy atrás y ha entrado en un mundo de fe y de ilusiones.
Básicamente, lo más cercano que puede llegar a un argumento lógico y racional para la existencia de Dios es el siguiente:
- El universo probablemente comenzó a existir en algún momento.
- Algo hizo que el universo comenzara a existir.
- Ese “algo” es lo que llamaremos Dios.
Y eso es. Más allá del hecho de que es probable que haya “algo” que causó la existencia del universo, realmente no podemos usar la razón para seguir adelante. Y ese “algo” podría ser un ser amoroso, que todo lo sabe, todopoderoso, inmaterial e intemporal. O podría ser el universo mismo. O aa multiverso. O hadas espaciales mágicas. O algo completamente diferente. Sabemos que no es probable que sea uno de los tipos de “Dios” que se describe en ninguno de los libros sagrados del mundo y que en realidad se venera durante la larga historia de la humanidad, pero aparte de eso, está bastante abierto.