Después de ser presbiteriano, mormán y metodista, ahora soy ateo. Comenzó siendo un niño pequeño, observando a la gente mentir y engañar, pero asistía a la iglesia regularmente porque pensaban que eso los mejoraría. Los vi golpear a sus hijos, engañar a los cónyuges, engañar a los impuestos, mentir sobre todo.
Luego vi a los niños sufrir palizas de los padres y golpes de los miembros de la familia, y las personas que perpetraron estos horribles escenarios todavía se consideraban buenos cristianos cuando iban a la iglesia (principalmente porque se esperaba de ellos).
Vi a un “Dios” que no haría nada para ayudar a estas personas, y en realidad parecía ayudar a los opresores a que les vaya bien en la vida: tener éxito y ser conocidos y estar bien.
Lo pensé mucho. Empecé a leer, estudiar y prestar atención a la ciencia del mundo. Eso lo hizo por mí. La ciencia puede y ha sido probada. Acepta el movimiento hacia adelante y el crecimiento. Puedo creer en la ciencia y amar la belleza de este mundo sin creer en un cuento de hadas.
- ¿Cómo se sienten los católicos sobre los sedevacantistas?
- ¿El desarrollo de un país indica el nivel de secularismo?
- ¿Las personas religiosas realmente hablan en lenguas cuando están en la zona, o es falso?
- ¿Por qué negamos a Dios de la Biblia pero todavía creemos en tonterías como extraterrestres, que nuestros antepasados eran monos, etc.?
- Además del judaísmo y el cristianismo (incluidos los Santos de los Últimos Días), que afirman que leer sus libros sagrados confiere poder para evitar el pecado, ¿qué otras religiones también afirman esto? ¿Y cuántos del total realmente cumplen?
La Biblia fue escrita por personas que en realidad no presenciaron nada. Son buenos narradores pero no son veraces. El cristianismo robó muchas cosas de las religiones paganas que vinieron antes en un esfuerzo por ganarle a la gente. Estoy cansado del engaño, y solo aceptaré hechos y verdad.
Recuerdo una historia de fe. La fe puede mover montañas, dicen. Ahora nadie cree realmente que una montaña pueda moverse por fe. Por ciencia, sí. Los terremotos, la erupción volcánica, la erosión, todos mueven montañas hasta cierto punto. pero la fe nunca lo ha hecho y nunca lo hará.