Gracias Marcia, por pedirme que responda.
En verdad, no sé cuántos cristianos que no creen en la guerra espiritual. Pero sé que los cristianos llenos de espíritu creen en él porque es bíblico.
Aquí hay algo para llevar a casa:
… la Biblia nos dice que nuestra batalla es contra los poderes espirituales. La clave para una guerra espiritual exitosa es encontrar el equilibrio bíblico. Jesús a veces expulsa demonios de las personas; otras veces curó personas sin mencionar lo demoníaco. El apóstol Pablo instruye a los cristianos a hacer la guerra contra el pecado en sí mismos (Romanos 6) y nos advierte que nos opongamos a los planes del diablo (Efesios 6: 10-18).
Efesios 6: 10–12 dice: “Finalmente, sé fuerte en el Señor y en su gran poder. Ponte la armadura completa de Dios para que puedas oponer resistencia a los planes del diablo. Porque nuestra lucha no es contra carne y hueso, sino contra los gobernantes, contra las autoridades, contra los poderes de este mundo oscuro y contra las fuerzas espirituales del mal en los reinos celestiales ”. Este texto enseña algunas verdades cruciales: solo podemos resistir fuerte en el poder del Señor, es la armadura de Dios la que nos protege, y nuestra batalla es en última instancia contra las fuerzas espirituales del mal en el mundo.
Efesios 6: 13-18 es una descripción de la armadura espiritual que Dios nos da. Debemos mantenernos firmes con el cinturón de la verdad, la coraza de la justicia, el evangelio de la paz, el escudo de la fe, el casco de la salvación, la espada del Espíritu y orando en el Espíritu. ¿Qué representan estas piezas de armadura espiritual en la guerra espiritual? Debemos conocer la verdad, creer la verdad y decir la verdad. Debemos descansar en el hecho de que somos declarados justos debido al sacrificio de Cristo por nosotros. Debemos proclamar el evangelio sin importar cuánta resistencia enfrentemos. No debemos vacilar en nuestra fe, confiando en las promesas de Dios sin importar cuán fuertemente seamos atacados. Nuestra máxima defensa es la seguridad que tenemos de nuestra salvación, una seguridad que ninguna fuerza espiritual puede quitar. Nuestra arma ofensiva es la Palabra de Dios, no nuestras propias opiniones y sentimientos. Y somos topray en el poder y la voluntad del Espíritu Santo.
Jesús es nuestro último ejemplo de resistir la tentación en la guerra espiritual. Observe cómo Jesús manejó los ataques directos de Satanás cuando fue tentado en el desierto (Mateo 4: 1–11). Cada tentación fue combatida con las palabras “está escrito”. La Palabra del Dios viviente es el arma más poderosa contra las tentaciones del diablo. “He escondido tu palabra en mi corazón para no pecar contra ti” (Salmo 119: 11).
En resumen, ¿cuáles son las claves del éxito en la guerra espiritual? Confiamos en el poder de Dios, no en el nuestro. Nos ponemos toda la armadura de Dios. Nos basamos en el poder de las Escrituras: la Palabra de Dios es la espada del Espíritu. Oramos con perseverancia y santidad, haciendo nuestro llamado a Dios. Nos mantenemos firmes (Efesios 6: 13–14); nos sometemos a Dios; Resistimos la obra del diablo (Santiago 4: 7), sabiendo que el Señor de los ejércitos es nuestro protector. “En verdad, él es mi roca y mi salvación; él es mi fortaleza, nunca seré sacudido ”(Salmo 62: 2).