Primero, se sentirían tristes por ti debido a tu destino eterno si no crees y te arrepientes. En segundo lugar, el cristiano conocedor se avergonzaría de usted porque estaba tratando de presentar de hecho algo para lo que no existía tal prueba. Las personas racionales (y honestas) saben que no hay prueba de la inexistencia de Dios. En verdad, tanto lo que el ateo como el cristiano creen acerca de Dios es por fe; la diferencia es que el cristiano lo admite.
Cualquier cosa que creamos acerca de CUALQUIER COSA proviene de nuestro propio examen lógico de la evidencia o de aceptar las creencias de alguien a quien admiramos o tememos. Simplemente nos convertimos en urracas, escupiendo sus creencias como si fueran nuestras. La mayoría de los que dicen ser cristianos o ateos son realmente solo urracas. Pero si usted le dice a un cristiano bien informado (y real) que Dios no existe, le ofrecerían mostrarle suficiente evidencia de que usted también podría ver una base racional para concluir que Dios existe. Se preocuparían por ti lo suficiente como para querer que conozcas al Dios que aman y tengan la paz, la alegría y la seguridad eterna que disfrutan al conocerlo.