El juez de la corte penal que ratificó esta decisión es un tonto, y ha sido ampliamente condenado por sus compañeros marroquíes, quienes están activamente haciendo campaña contra la disposición en la ley marroquí de que un violador evite el castigo, si la víctima y ambas familias acuerdan que las dos personas acepten estar casado. Si bien esta es una ley civil que casi con certeza se deriva de la ley islámica, vale la pena señalar que muchos musulmanes se oponen a ella.
Desafortunadamente, no es tan simple como encontrar un villano en todo esto, porque la familia de la víctima estuvo de acuerdo con esta resolución, para evitar la vergüenza de que la hija sea revelada por haber perdido su virginidad. El juez no “ordenó” a la niña que se casara con su violador, sino que “acordó” no castigar al autor si se casaba con la niña, a lo que ella había dado su consentimiento.
El horror es una cultura que valora tanto la virginidad que ver a una niña casarse con su violador es un mejor resultado para su familia que tener a una no virgen soltera como miembro. El hecho de que sea un mejor resultado para su familia ejerce mucha presión sobre la víctima para que acepte tal “resolución”. La tragedia es que una norma cultural tan distorsionada puede hacer que los padres que de otra manera adoran otorguen una mayor importancia a su retorcida noción de “honor familiar” por encima de la felicidad de su hija. Es el mismo tipo de creencia que conduce a “asesinatos por honor”, y es aborrecible donde sea y cuando ocurra, y cualquier pretexto que se use para justificar tales atrocidades.
tl; dr Lo que el juez acordó, con el consentimiento de ambas familias, fue consistente con la ley civil marroquí, pero es aborrecible. La cultura y la ley necesitan cambiar.