No, temer puede ser una razón para adorar.
Pero, las siguientes razones persuaden al hombre a adorar y servir a Dios:
1. grandeza de dios
- Si sufrieras un dolor intenso y murieras, ¿cuál sería tu oración al ‘Dios desconocido’?
- ¿Por qué el Corán no es un mensaje directo de Dios?
- Si Dios creó criaturas vivientes y humanos en el sexto día, ¿por qué no estamos viviendo con dinosaurios en este momento?
- ¿Qué pasa si me caso con una chica que cree firmemente en Dios? También creo en Dios, pero odio gastar dinero en cosas inútiles porque simplemente sacan dinero.
- Si el planeta Saturno tiene tanta influencia en nuestras vidas, ¿es Saturno Dios o Dios es libre albedrío?
Cuando el hombre ve la grandeza y la magnificencia de Dios, inconscientemente se siente humilde y débil ante Él, así como una persona que se considera insignificante ante una persona distinguida y erudita, también lo honra y respeta.
2. Sentimientos de dependencia
La naturaleza del hombre es tal que se siente humilde ante alguien de quien depende. Nuestra existencia misma depende de la voluntad de Dios y lo necesitamos todo el tiempo. Este sentimiento de necesidad y deficiencia insta al hombre a adorar a Dios, ya que solo Él es el último perfecto e independiente. En algunos hadices se afirma que si no hubiera muerte, pobreza y enfermedad, algunas personas nunca se humillarían ante Dios.
3. Conciencia de las bendiciones.
Al hombre le encanta poseer y disfrutar de las bendiciones. Recordar las abundantes bendiciones de Dios puede ser el motivo más fuerte para adorarlo. En las letanías {munajat} de los imanes infalibles (‘a), las bendiciones de Dios, incluidas las relacionadas con las anteriores al nacimiento del hombre, se mencionan inicialmente, y de esta manera el hombre muestra su amor a Dios y humildemente presenta sus peticiones.
4. Naturaleza humana {fitrah}
La adoración es una parte instintiva e integral de la naturaleza humana. Al ser innato, el hombre a veces transita el camino correcto y adora a Dios. Cuando se lo engaña, se siente atraído por la adoración del sol, las piedras, la madera, la vaca, el dinero, los cónyuges.
fuente: Adoración {‘ibadah}