Al leer los suttas, las escrituras que datan de los primeros días del budismo, se ve que el Buda no rechaza abiertamente el castigo, incluso lo usa como ejemplos en sus enseñanzas. Tengo la impresión de que ve esto como uno de los deberes de un rey / gobernante para proporcionar seguridad a todos los habitantes del reino, lo mismo para mantener un ejército para defender el país.
Perdonar es diferente. Esto es algo personal, no algo que el estado podría o debería hacer. Perdonar significa decir: “me hiciste algo mal y te perdono a pesar de que tu acción fue incorrecta”.
El castigo es algo interesante, no se hace realmente por el delincuente, se hace por la ‘víctima’. En la vejez, cuando mataste a una vaca, te presionaron para que la pagaras. Esto es muy diferente de la mayoría de los castigos hoy en día, donde el vínculo entre el delito y el castigo ya no está tan claro. Casi parece que el castigo se convirtió en una institución en sí misma. De todos modos, en mi opinión, no debemos tratar de ver el castigo desde la perspectiva budista, debemos tratar de verlo desde una perspectiva humana y empática.