Si y no –
Más o menos como todos los demás, he entendido que algún día moriré, y lo inevitable de ese hecho. De alguna manera, ha influido en la forma en que vivo hoy. Por ejemplo:
- Una actitud más relajada hacia las experiencias frente a las posesiones materiales.
- Una apreciación del momento presente.
- La resolución de no desperdiciar esta vida que tengo
Al mismo tiempo, no he tomado la medida completa de mi propia muerte. Nuevamente, para tomar un conjunto de ejemplos pseudoaleatorio:
- No he preparado ninguna directiva anticipada de atención médica para tratar de anticipar cómo podría morir.
- No he hecho las paces (todavía) con algunas personas a las que he herido
- No estoy viviendo mi vida para maximizar las relaciones con familiares y amigos.
- No paso la mayor parte del tiempo en lo que me hace más feliz: la rutina diaria de la vida adulta crea demasiada inercia
- No hago suficiente deporte para asegurarme de que envejezco lo mejor posible
- Etcétera etcétera.
El punto es que considero que muy pocas personas (al menos en el mundo moderno y occidental) han aceptado totalmente su propia muerte. Parte de vivir plenamente consiste en luchar contra la muerte y dejar ir.
- Si los científicos mostraron evidencia de que no existe una vida futura, ¿qué significa esto? ¿Qué te pasa cuando mueres?
- ¿Has aceptado la nada que es la muerte?
- Para los teístas que creen en una vida futura: ¿Cuál es su concepto de ella? Cómo se ve? ¿Cómo evitarás aburrirte por toda la eternidad?
- ¿Vida y muerte, o muerte y vida? Qué significa eso?
- ¿Es la otra vida solo otro universo?
El quid de la cuestión radica en la distinción entre “negar la muerte” como
- Negarse a aceptar su existencia: “La muerte es el agente de cambio de la vida”, dijo Steve Jobs. La mayoría de nosotros entendemos que la Muerte es un mecanismo que obliga a actuar.
- Negarse a rendirse y dejarse llevar, es decir, negarse a morir antes de que llegue nuestro momento, negarse a vivir nuestras vidas por completo mientras duren y negarse a prepararse para la muerte cuando llegue.
Un poeta francés, La Fontaine, escribió (mi traducción):
[…] Deseo que en la vejez
Dejamos la vida al salir de un banquete,
Dando gracias al anfitrión y tomando nuestro paquete:
¿Por cuánto tiempo podemos retrasar este viaje?
Ojalá pudiera estar a la altura de eso.