¿Por qué los cristianos no están haciendo grandes obras que Jesús?

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Juan 14: 12 RV dice: –
“El que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y hará obras mayores que éstas; porque voy a mi padre ”
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Creer en Jesús es claramente diferente de creer en Jesús
Creer en Jesús implicaría adherirse a los 40 mandamientos que dio en el Sermón del Monte
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Madre Teresa de Calcuta hizo
Fundó las Misioneras de la Caridad, que tenía más de 4.500 hermanas en 133 países, administrando hogares para personas que morían de VIH / SIDA, lepra y tuberculosis; comedores; dispensarios y clínicas móviles; programas de asesoramiento para niños y familias; orfanatos y escuelas
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¿Eso es lo suficientemente bueno para ti?
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Ahora,
¿Qué sacrificios personales has hecho por los demás?
en tu vida hasta ahora?
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Nunca podríamos hacer obras mayores que Jesucristo, el Salvador del mundo y el Hijo unigénito del Padre Celestial.

Por la simple razón de que él es perfecto en todas las cosas y nosotros no. Su expiación nos permite a todos ser salvados, su ejemplo, sus enseñanzas y su palabra, nos muestran cómo vivir nuestras vidas y que debemos esforzarnos por ser como él, para ser dignos de todo lo que somos bendecidos. Cada gran trabajo que hacemos está en su nombre, y gracias a él, por lo que nunca podríamos hacer grandes trabajos. Pero eso esta bien. Él sabe que somos humanos, conoce nuestras debilidades, sabe que a veces tomamos la decisión equivocada. Es por eso que en el Jardín de Getsemaní tomó sobre sí los pecados del mundo. Todos los pecados, incluso aquellos aún no cometidos. El peso era tan pesado que su cuerpo físico sangraba por cada poro mientras luchaba bajo ese peso muy real. Por eso le preguntó al Padre si había una manera de quitar esa copa. En medio de toda esta agonía cuando estaba muy solo, sus apóstoles estaban dormidos, el Padre se había retirado de él y dijo: “Sin embargo, no como yo lo haré, sino a medida que se marchiten”. El Padre le dio la victoria a su hijo. permitiéndole elegir. También se nos da el derecho de elegir ser lo mejor que podemos ser y Cristo promete hacer el resto. ¡Muy buen trato!

Los cristianos están haciendo grandes cosas en el sentido de la magnitud de su efecto corporativo de actuar como ‘sal y luz’ en el mundo. Esto es lo que Jesús quiso decir que harían sus seguidores, no que producirían milagros más espectaculares.