¿Cómo debe un musulmán manejar el Corán?

Sin ninguna duda, el Sagrado Corán es una palabra del Dios Todopoderoso, que fue enviado al Profeta Muhammad (sawa) con el propósito de guiar a la humanidad.

Hablando lógicamente, para que un libro como el Corán esté afiliado al único Creador y Nourisher, esa es una razón suficiente para que tenga que ser respetado y honrado. Cualquier forma de falta de respeto al Corán es sinónimo de falta de respeto a Dios (¡Dios no lo permita!).

Por lo tanto, se espera que cada musulmán considere el Corán como un libro sagrado, que debe manejarse con el mayor cuidado y honor. En general, de la misma manera que apreciamos y conservamos nuestras pertenencias caras o muy importantes, el Corán debe ser apreciado y preservado de tal manera y aún más.

Mientras tanto, las siguientes son algunas de las etiquetas de manejo del Corán:

  1. Mantenga siempre el Corán en un lugar seguro y limpio.
  2. El Corán no debe ser tocado particularmente sus letras sin purificación.
  3. Antes de recitar el Corán, siempre busca refugio de Satanás y comienza con el nombre de Allah.
  4. Preste la atención adecuada y descanse mientras se recita el Corán. De hecho, es una falta de respeto hacer ruido mientras se recita el Corán.
  5. El Corán es una carta para usted de su Amado (es decir, Alá). Si un ser querido te envió una carta en un idioma que no entiendes, de la misma manera que luchas incansablemente por su traducción, también debes tratar de entender el contenido del Corán.
  6. Reflexione sobre los mensajes que contiene mientras lee el Corán.
  7. Consulte siempre el Corán antes de sus acciones para conocer sus directivas. Deje que el Corán sea su guía en todos sus esfuerzos.
  8. En ningún momento debe ser abandonado el Corán.

Dado que el Corán es un libro divino revelado al último mensajero de Dios, uno debe considerar el máximo respeto al manejarlo. Falta de respeto al Corán equivale a faltarle el respeto a quién pertenece. Respetar el Corán puede tener dos significados: respetar el libro en sí (es decir, sus papeles y portada) y respetar su contenido.

El respeto del libro en sí podría llevarse a cabo de las siguientes maneras:

  1. realizar abluciones antes de recitarlo
  2. no dejarlo en el suelo
  3. no hacer ruido cuando se recita
  4. escuchándolo mientras se recita
  5. no estirar los pies en la dirección donde está el Corán y cosas por el estilo.

Respetar su contenido puede llevarse a cabo de las siguientes maneras:

  1. aprendiendo a recitarlo
  2. recitándolo
  3. actuando de acuerdo con sus enseñanzas
  4. memorizándolo

Un musulmán debe leerlo con comprensión e intentar actuar de acuerdo con sus enseñanzas. No debe guardarse en un estante como pieza decorativa, ni recitarse de manera ritualista sin comprender una palabra. Si no sabes árabe, lee una traducción.

También debe leerse regularmente para que se nos recuerde el mensaje de Alá y tratemos de actuar en consecuencia todos los días.