¿Es la religión toro?

¡Esta es realmente una gran pregunta! Primero, necesitamos definir la palabra “toro” en un sentido más estricto o arriesgarnos a disparar todo tipo de tangentes basadas en la semántica. Veo dos interpretaciones:

  1. Toro que significa falso, falso, mentiras, inventado, infundado en hechos reales

Tomando este significado, la respuesta es que es en parte toro. Hay un poquito de historia en la que se basan la mayoría de las religiones, pero hay algo extraño que sucede en el desarrollo de la religión. Inevitablemente, las religiones deben competir por la superioridad; no todas pueden estar en lo cierto. Esto significa que hay una lucha constante para “uno arriba” el otro. Esto da como resultado que las historias se exageren y se embellezcan hasta el punto de ser ridículas, donde la parte original de la historia se pierde por completo. Esto reduce la credibilidad de una religión a casi nada. En algunos casos, esto lleva a que una religión sea mayormente toro.

2. Tomar el toro como una pérdida de tiempo, irrelevante, inútil o carente de significado

Aquí hay que tener cuidado. Independientemente de las ideas personales, una religión puede conferirles una gran sensación de paz o consuelo. Puede promover valores sociales y un sentido de comunidad. Estas pueden ser cosas buenas. El truco, y este es el verdadero punto de conflicto, es que estas cosas no pueden infringir los derechos y libertades de nadie más. Si todos creyeran lo que querían en su cabeza, no tendríamos ningún problema. Sin embargo, por la misma razón que mencioné antes, las religiones también ponen gran valor en evangelizar o convertir a todos. Esto significa que no guardan su creencia para sí mismos sino que intentan imponerla a los demás. ¡Esto definitivamente es toro!

No voy a abordar el valor de la religión ya que, para mí, esa no es una definición de la palabra “toro”.

Si se elige libremente, la religión ayuda a fomentar las condiciones necesarias para una sociedad fuerte y estable, una que pueda resistir mejor los altibajos que inevitablemente se producen, eso es porque la religión ayuda a construir capital social.

La religión no funciona a menos que se elija libremente. Todos debemos tener la capacidad de elegir lo que queremos creer o [no creer] nada en absoluto.

Si. Algunas personas han adorado al toro en el pasado.