Estos son breves relatos de las muertes de las personas que más he conocido. Ninguno era un ateo declarado. Cinco fueron a la iglesia semanalmente cuando gozaban de buena salud, aunque dos de ellos solo lo hicieron por presión o aliento de un cónyuge.
- Inconsciente o semiconsciente durante las 36 horas anteriores; Murió mientras dormía.
- Inconsciente desde el accidente que resultó en su muerte a las 3.45 pm Murió a las 11.45 pm sin recuperar la conciencia.
- Había sufrido demencia durante varios años. Sin darse cuenta de la identidad de uno mismo y de los demás. En el hospital y sufrió insuficiencia cardíaca, muriendo casi al instante.
- Se fue a la cama, sabiendo que la insuficiencia cardíaca había comenzado. Murió en el sueño.
- Sufrió demencia durante varios años. Tuve una caída y se rompió una pierna. Neumonía desarrollada. Se volvió delirante y murió.
- Consciente de que se estaba muriendo de melanoma. Se volvió progresivamente más débil durante un período de semanas. Expresó un deseo de que el proceso terminara. Entró en coma y murió mientras dormía unas 36 horas más tarde.
- Había sufrido demencia creciente durante varios años. Inconsciente de la identidad de parientes cercanos durante casi 12 meses. Inconsciente de su propia identidad durante algunos meses. Incapaz de vestirse, alimentarse, ir al baño o limpiarse. Murió en el sueño.
La conclusión es que ninguna de estas personas era capaz de tener pensamientos religiosos o coherentes en el momento nominado por el OP. Su condición de creyentes o ateos era irrelevante, y parece que el OP se beneficiaría con alguna experiencia de la vida para obtener una inyección de realidad.