La Reforma Protestante no es una sola idea, son muchas ideas. Su inicio simbólico fue cuando Martin Luther clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia del castillo en Wittenburg en 1517, ¡un acto de protesta con 95 ideas separadas (pero relacionadas)!
Muchas de las ideas propuestas por Lutero y otros primeros reformadores han sido aceptadas desde hace mucho tiempo por el Papa: por ejemplo, ya no se pueden comprar indulgencias; y la Biblia y los servicios de adoración están en el idioma de la gente. De hecho, si observa las reformas promulgadas en los Concilios Vaticano Primero y Segundo, ¡encontrará muchos, muchos cambios exigidos por primera vez por los reformadores del siglo XVI!
Por otro lado, muchas de las ideas de los reformadores no serán aceptadas en el corto plazo. La Iglesia Católica acepta y la mayoría de los protestantes rechaza las doctrinas del purgatorio, la infalibilidad papal, la pecaminosidad de la anticoncepción, la transubstanciación y muchas otras.