¿Qué gana uno al no creer en Dios?

Claridad.

  1. Ves tu vida como resultado de tus propias elecciones y esfuerzos, más que como resultado del plan de Dios.
  2. Dejas de creer en argumentos inútiles como que Dios no permitirá que esto me pase a mí. Cualquier cosa que pueda pasar podría pasar.
  3. Empiezas a asumir la responsabilidad de tus propias acciones en lugar de culpar a Dios de todo.
  4. Una vez que te das cuenta, cada uno está inventando su propia vida a medida que avanza. Dios no tiene un camino fijo establecido de antemano. En cada segundo, eliges en qué dirección debe ir tu vida y en qué persona debes convertirte.
  5. Ves y entiendes el mundo tal como es … un grupo de personas tratando de vivir sus vidas de la mejor manera posible. Algunos pisan los dedos de los pies de otras personas para obtener lo que quieren, otros se aseguran de que otros no se vean afectados por las decisiones que toman.
  6. Entiendes la locura del mundo. Todas las cosas malas, todas las cosas buenas están sucediendo porque las personas involucradas los hicieron realidad y no porque Dios lo haya querido.
  7. Te das cuenta de que algunos hombres no son buenas personas no porque estén influenciados por el Diablo sino porque son psicópatas o no se han criado bien o las experiencias en sus vidas les hicieron perder la capacidad de cuidar.
  8. Te das cuenta de que el cielo no existe. Después de que mueres, simplemente dejas de existir. Así que deja de tratar de fingir ser una buena persona solo para entrar al Cielo y ser una buena persona porque eso es lo correcto.
  9. Dejas de perder el tiempo en orar innecesariamente y besar a las personas religiosas y realmente lo utilizas para algo mejor. Lo único que hace la oración es calmar su cuerpo, reducir su presión arterial y canalizar su energía en un solo pensamiento. (La oración es básicamente una forma de meditación). Ese pensamiento puede o no ser alcanzable, por lo que centrarse en él realmente no influye en el resultado. (A menos que la idea sea curar su propio cuerpo cuando sufre dolencias relacionadas con el estrés). La oración también funciona como un Placebo, donde sientes que desde que Dios escuchó tus oraciones Él mejorará las cosas. Si cualquier cosa por la que está orando está fuera de su control, la oración no tendrá absolutamente ningún impacto en el resultado. Por lo tanto, aproveche el tiempo dedicado a orar para prepararse mentalmente para un mal resultado.