La buena ciencia y la buena religión nunca están en conflicto. La ciencia se limita al tratamiento de fenómenos que son repetibles para que los resultados del experimento u observación puedan ser verificados por otros científicos. Las teorías científicas no son verdaderas ni falsas, pero las buenas teorías tienen mucho apoyo empírico y se llaman “válidas”. La religión trata con nuestra experiencia fundamental de existencia, de ser, de lo que se trata el significado, el propósito y el valor de la vida. La ciencia usa un lenguaje muy práctico, la religión se expresa en historias, poesía, música, danza. Algunas historias religiosas se basan en evidencia histórica sólida, otras no. La religión “verdadera” enriquece la vida y promueve la paz social y la armonía y el respeto mutuo, mientras que la mala religión causa malentendidos, conflictos, odios y guerras.
A veces la ciencia y la religión parecen estar en conflicto. La historia de la creación en la Biblia dice que el universo, la Tierra y toda la vida en él fueron creados en 6 días, mientras que la ciencia dice que tomó miles de millones de años. El punto central de la historia de la creación es que Dios creó todo, y fue bueno. La existencia del mal se trata en otras historias. En este caso, la evidencia científica debe tomarse en serio, y el calendario no debe tomarse literalmente. En general, la escritura sagrada debe leerse de manera crítica y devocional, teniendo en cuenta los antecedentes culturales y la visión del mundo de los escritores. Como cristiano, tomo la Biblia en serio, pero no literalmente, es “espiritualmente verdad”.