Juan 3 (KJV)
12 Si te he dicho cosas terrenales y no crees, ¿cómo creerás si te digo cosas celestiales?
13Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo.
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también debe ser levantado el Hijo del hombre:
- ¿Necesitas heredar el Reino de Dios y su justicia para heredar el Reino de los Cielos? ¿Y cuál es exactamente la diferencia entre los dos?
- ¿Prefieres ir al cielo por el clima o al infierno por la compañía?
- Si alguien está en el infierno o en el cielo, ¿lo sabe? ¿La persona recuerda la vida anterior?
- Si murieras y tuvieras tu propio cielo personal, ¿cómo sería?
- ¿Los buenos ateos irán al cielo?
15 Que todo aquel que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Esta pregunta supone que hay personas en el cielo actualmente. En Juan 3 vemos que ningún hombre ha ascendido al cielo, excepto Jesucristo, que es el Señor Dios encarnado. Solo Jesús ha resucitado en un cuerpo glorificado y ha ascendido para estar al lado derecho del trono del Padre Dios.
1 Corintios 15 (KJV)
20 Pero ahora Cristo resucitó de los muertos y se convirtió en las primicias de los que durmieron.
21 Porque desde que el hombre vino la muerte, por el hombre vino también la resurrección de los muertos.
22 Porque como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados.
23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en su venida.
En 1 Corintios leemos que Jesús es la primicia de los muertos. Lázaro no es una primicia porque todavía está muerto después de ser resucitado por el Señor. Lázaro no resucitó en un cuerpo glorificado, resucitó a una vida en su antiguo cuerpo humano. En el segundo advenimiento de Cristo, los creyentes serán resucitados a la vida eterna.
Entonces, para responder a su pregunta, Dios está observando toda Su Creación, que incluye a las personas en la tierra.