Aquí hay algunos pensamientos que son inusuales sobre la muerte de Jesús:
- Siendo un Dios todopoderoso, omnipotente, omnisciente, omnipresente, que nunca puede morir o, en otras palabras, es “Inmortal”, muere y se sacrifica por toda la humanidad en la forma más cruel de castigo, también conocido como La Cruz. Él eligió entregarse completamente.
- Siendo Dios en Espíritu, se humilló a sí mismo para convertirse en un simple ser humano a quien Él mismo creó a partir de un trozo de arcilla y dio vida a sus fosas nasales.
- El que sanó a los ciegos, cojos, sordos, mudos y resucitó de entre los muertos estaba luchando en su carne antes de su crucifixión. Estaba compartiendo que estos eran sus discípulos al contar cómo su corazón estaba lleno de tristeza y angustia y lo expresaba repetidamente.
- Él oró a Dios el Padre en su angustia para que, si fuera su voluntad, la copa o este paso de la crucifixión pudieran pasar de él.
- Luego fue traicionado por su propio discípulo elegido por quien oró y le otorgó el mismo poder que al resto. Una ironía más es cómo se dirige a Judas (el traidor) como amigo, en Matt. 27:50 antes de ser entregado.
- Y luego en Matt. 27, Jesús dice en el v.53 “Si le rezo a mi Padre, Él me enviaría más de 12 legiones de ángeles”. Allí se cortó la oreja de una persona durante su arresto y Jesús dice estas cosas y sana la oreja de los sirvientes. Lo iban a arrestar y se le harían tantas cosas, aunque tenía el poder y el mando sobre todo, no los usó.
- Luego vemos cómo fue brutalmente torturado, azotado, burlado y escupido, recuerda que Él es el Creador de todo este universo. Y Él solo hace todo esto solo para salvar a las personas que van en contra de Él.
- Podría haberse rendido en cualquier momento, pero aun así eligió obedecer a su Padre y darse por vencido.
- Antes de su arresto, él y sus discípulos se reúnen para comer la Pascua, allí (Juan Ch. 13) Él dice que todo el poder me es dado, y luego Jesús hace lo inimaginable e incomprensible de lavar los pies de sus discípulos.
- En el camino a la Cruz, la gente lo consolaba cuando Él iba a la Cruz por ellos. En la cruz, pronunció 7 últimas palabras, de las cuales una fue dirigida a perdonar a las personas, ya que no saben lo que hacen mostrando amor y misericordia sobre ellas, la segunda fue perdonar a un pecador en la cruz, incluso entre un dolor insoportable y, por fin cumplió todas las profecías acerca de sí mismo.