Ambos son correctos.
Nuestra mente misma es suficiente para hacer que nuestra situación sea infernal sin ningún motivo. Uno puede ser muy rico y aun así la mente puede obligarlo a creer que él / ella necesita algo en particular y lo hace sentir miserable.
Al mismo tiempo, hay un lugar físico “INFIERNO” donde las personas pecaminosas son enviadas a prisión y castigo.
Si desea una prueba científica de dónde se encuentra, hasta ahora no ha sido encontrada por la ciencia. Según la comprensión védica, este lugar se encuentra debajo de patala-loka.
- ¿Creían los judíos en una vida futura antes de ser esclavizados en Egipto?
- Si no hay infierno en el judaísmo, ¿cómo se castiga a las personas en el más allá?
- ¿Qué pasó después de la muerte de Aurangzeb? ¿Cómo procedió la dinastía mogol?
- Si no hay otra vida, ¿por qué existimos?
- ¿Qué sucede después de su muerte? ¿Qué es la muerte para ti?
Físicamente, este lugar permanece invisible para nosotros, hasta que uno muere y es enviado allí.
Otra perspectiva de esto es que los Vedas describen que no somos este cuerpo sino alma espiritual. Entonces, nuestro cuerpo material es una realidad, somos un verdadero alma Atma / espíritu. Pero pensar que “yo soy este cuerpo material” es un concepto erróneo, como un sueño. Entonces, cuando sufrimos en el infierno, también el cuerpo infernal es una realidad y el infierno es una realidad, pero la concepción de que “Yo soy ese cuerpo infernal” es una imaginación. En realidad no somos este cuerpo. Entonces, nuestro sufrimiento tampoco es real y se debe a nuestro error. Al igual que si vemos un sueño horrible, tenemos mucho miedo. Pero tan pronto como nos levantamos, nuestro miedo se ha ido. Similarmente, estamos soñando con ser este cuerpo material. Tan pronto como entendemos que “no soy este cuerpo humano, sino un alma espiritual eterna, un sirviente eterno de Dios”, todo nuestro miedo se ha ido y nos volvemos intrépidos.