No sé de dónde sacaste la idea de que “Dios controla todo” porque numerosas Escrituras afirman lo contrario. Por ejemplo, Dios no controla a las personas. Podemos, y debemos, entregar nuestra voluntad a Él para conocerlo por experiencia y tener una relación con él. Conocer a Dios y ser obediente a Sus mandamientos nos asegura la vida eterna con Él en el Cielo.
Dios NO controla lo que sucede en la Tierra. Cuando Adán y Eva pecaron, el mal entró en la Tierra. Satanás ganó control sobre la Tierra temporalmente, y las Escrituras nos dicen que Satanás es “El Príncipe del Poder del Aire”. La razón por la que existen enfermedades y nuestro mundo está decayendo constantemente es porque el pecado ha alterado nuestra Tierra, que una vez fue perfecta.
Dios le dio al hombre libre albedrío para que pudiéramos tener la opción de servirle o servirnos a nosotros mismos. Servirnos a nosotros mismos es pecaminoso y crea muchas consecuencias que alteran la vida. Todo negativo
Sí, Dios es verdaderamente omnisciente, omnisciente. Pero incluso cuando elegimos el camino equivocado en la vida, Él nos ama lo suficiente como para permitirnos tomar nuestras propias decisiones. Nuestras decisiones tienen consecuencias que a menudo lastiman a otros inocentes. Pero Dios no interviene.
Después de que Jesús venga a la Tierra para llevar a todos Sus verdaderos seguidores al Cielo, estallará una guerra que marca el principio del fin de la vida. Hijo de Satanás, el Anticristo vendrá como un hombre de paz y engañará a muchas personas. Tres años y medio después de su reinado como El Líder de toda la Tierra, se revelará como el Hijo de la Perdición y se sentará en el trono del Rey David. Cualquier persona que se niegue a tomar su “marca”, algo así como un Barco e un chip de computadora implantado en nuestra mano o frente, será decapitado. Todos necesitarán esta marca para comprar o vender cualquier cosa, obtener o mantener cualquier trabajo.
Después de que Jesús y sus tropas ganen la Guerra del Armagedón, la Tierra será destruida temporalmente, de modo que cada persona viva y muerta se enfrentará al Gran Trono Blanco del Juicio. Todos tendremos que dar cuenta de cada palabra, obra y pensamiento que hayamos tenido o hecho. Dios DEBE juzgar al mundo porque es un Dios de justicia. No sería un juez justo si no juzgara cada palabra, pensamiento y obra. ¿Quién querría un Dios que permitiera asesinatos, violaciones, asaltos, etc. sin consecuencias? Dios juzgará a cada ser humano, así como a los espíritus ángeles. La única forma de ser encontrado “NO culpable” es renacer en Jesús, que nos viste de justicia y nos perdona de todos nuestros pecados, pasados, presentes y futuros. La escritura dice: “La venganza es mía, dice el Señor”. “Me vengaré”.
En pocas palabras, Dios hizo al hombre a su imagen y amó a la humanidad. Nos dio el libre albedrío para elegir nuestro futuro por nosotros mismos. Nunca se obliga a sí mismo y a su salvación a nadie. Pero sí ofrece este regalo salvador de salvación a todos a través de la muerte, sepultura y resurección de su hijo. Dios dice: “Puse delante de ti la vida y la muerte. ¡Elige la vida!”.