Hay este ser. Es mayor que el tiempo. Él creó el universo de la nada. El es indetectable. Él es capaz de observar simultáneamente lo que está sucediendo en la vida de cada ser humano en la tierra, cada animal, cada planta, cada microbio. Él sabe exactamente cuál es la temperatura a 5.000 km del “polo norte” de Júpiter (suponiendo que exista tal cosa, y él sabe si existe tal cosa). Él sabe exactamente cuántas estrellas hay. Él hizo cada uno. Él sabe todo lo que sucedió, todo lo que sucede, todo lo que sucederá. Él conoce las consecuencias de cada acción que tomas, y sabe exactamente lo que habría sucedido si hubieras actuado de manera diferente (que, cuando se multiplica por 6 mil millones de personas que toman 600 mil millones de elecciones al día, se suma a MUCHAS contingencias). Él puede pasar el tiempo al revés. Puede hacer que el sol se detenga (es decir, detener la rotación de la tierra). Él puede leer tu mente. A él le importa dónde pones tu pene (o cuyo pene va dentro de ti). REALMENTE quiere que lo aceptes, pero a pesar de su increíble poder, elige esconderse, revelándose solo a través de los garabatos de pastores de cabras altamente analíticos y altamente analíticos, hace miles de años. Si no lo aceptas, te va a prender fuego, para siempre, sin alivio, nunca. Pero él te ama y es infinito en misericordia.
¡SÍ, Dios es un reclamo extraordinario!