¿Es necesario ser un sabio para encontrar a Dios?

No es necesario. Dios puede ser encontrado

  • En un bebé al azar que te sonríe cuando lo miras.
  • En un hombre al azar que te echa una mano cuando te resbalas en el estribo de un autobús o tren.
  • En un hombre común que te dirige a un camino cuando estás perdido en un área desconocida.
  • En ese perro en la esquina de tu calle que mueve la cola cada vez que te ve solo porque lo alimentaste con galletas el año pasado.
  • En ese hombre que guarda tus pantuflas afuera del templo para que puedas rezar pacíficamente adentro.
  • En tu abuela que cocina tus platos favoritos cada vez que la visitas.
  • En su oficina, el guardia de seguridad que diariamente lo ayuda a estacionar su bicicleta por la mañana y quitarla con facilidad por las noches.
  • Por último, pero no menos importante, puedes encontrar a Dios en tu madre que ha sacrificado muchas cosas por tu felicidad.

En resumen, ¡la humanidad es dios! Dios es amor.!