No es necesario. Dios puede ser encontrado
- En un bebé al azar que te sonríe cuando lo miras.
- En un hombre al azar que te echa una mano cuando te resbalas en el estribo de un autobús o tren.
- En un hombre común que te dirige a un camino cuando estás perdido en un área desconocida.
- En ese perro en la esquina de tu calle que mueve la cola cada vez que te ve solo porque lo alimentaste con galletas el año pasado.
- En ese hombre que guarda tus pantuflas afuera del templo para que puedas rezar pacíficamente adentro.
- En tu abuela que cocina tus platos favoritos cada vez que la visitas.
- En su oficina, el guardia de seguridad que diariamente lo ayuda a estacionar su bicicleta por la mañana y quitarla con facilidad por las noches.
- Por último, pero no menos importante, puedes encontrar a Dios en tu madre que ha sacrificado muchas cosas por tu felicidad.
En resumen, ¡la humanidad es dios! Dios es amor.!