Cómo seguir teniendo fe en Dios cuando Dios no contesta tus oraciones

Dios es un buen Dios y es un Dios omnisciente y omnipotente. La Biblia dice que conoce el fin desde el principio. Permítanme aclarar que un humano tiene su propia voluntad y su destino lo decide él mismo, es decir, las elecciones que hacemos.

Cada vez que oramos entendemos que para cada oración tiene que haber 2 respuestas, debe ser “Sí, está garantizado” o “No (esto se volverá contra usted en un futuro próximo)”. Hay factores detrás de esto:

1. Nuestra intención o motivos o estado de corazón detrás de ciertas oraciones

Nuestras oraciones son canceladas cuando no están de acuerdo con la voluntad de Dios (1 Juan 5:14)

Nuestras oraciones pueden cancelarse cuando están diseñadas para cumplir una lujuria interna, sueños (Santiago 4: 3)

Nuestras oraciones se pueden negar cuando no mostramos diligencia para ayudar a Dios en la respuesta.

Nuestras oraciones pueden ser anuladas por un rencor secreto alojado en el corazón contra otro.

Solución:

a. Humíllate ante Dios y siempre ten un corazón arrepentido.

b. Olvídese de cualquier amargura, falta de perdón en su corazón porque Dios es un Dios santo y no puede tolerar un corazón contaminado como la amargura, la contienda, los celos. No puede soportar todo eso.

C. Tener esperanza. Busca un corazón diligente, el que (aunque está pasando por una tormenta de incomodidad) elige depender y confiar en Él, independientemente de cualquier situación.

Y por último, pero no menos importante, le sugiero que si tiene algo de tiempo, considere escuchar la historia que se cuenta aquí: La historia (Corazón implacable / confiar en Dios en la tormenta)

Eso es como preguntarle a un niño

“¿Cómo puedes seguir llamando a tus padres” mamá-papá “cuando tus padres no cumplen todos tus deseos?

Se trata de relaciones: a veces hay un Sí masivo y otras un no. Dios no es un amigo de Santa.