Muestras arrepentimiento al abandonar tus pecados y convertirte en una nueva criatura a través de la gracia de Jesucristo, nuestro Salvador.
Dependiendo de la gravedad de los pecados, puede hacer esto mediante una combinación de lo siguiente, en varios grados:
- Reconocimiento del pecado y por qué es doloroso para Dios
- Sentir remordimiento y arrepentimiento suficiente para motivar a uno a abandonar el pecado.
- Confesión a la persona o partes perjudicadas
- Restitución en la medida de lo posible, haciendo las cosas bien
- Meditación, oración y contemplación según sea necesario para erradicar el deseo de pecar de nuestros corazones y mentes.
- Resuelve nunca volver a cometer el pecado.
- Aceptación de la gracia de Jesucristo.
- Regocijándonos en la respuesta a la oración de que Jesús nos ha perdonado de nuestro pecado, después de pagar su precio eterno en nuestro nombre en el Jardín de Getsemaní y en la cruel cruz