¿Qué pasaría si la población demográfica en Japón es 51% musulmana y 49% sintoísta en el futuro?

La principal diferencia notable sería una disminución en el consumo de sake (vino de arroz), cerveza y otras bebidas alcohólicas. El consumo de carne de cerdo, que es común en Kyushu y Okinawa, también puede disminuir, pero es poco probable que los okinawenses adopten el Islam.

Los países del este y sudeste asiático tienden a ver las cosas dando prioridad a los intereses nacionales en lugar de a cualquier religión en particular. Será poco probable que un gran número de musulmanes japoneses viajen a Siria para luchar por una de las muchas facciones. Solo 2 japoneses han sido asesinados en Siria (decapitados por ISIS) en comparación con al menos 22 estadounidenses y 15 canadienses (ambos países en los que he vivido). En el Medio Oriente, habrá un gran aumento en el número de japoneses que visitan Arabia Saudita durante el Hayy. Además, durante el Ramadán, el consumo de todos los productos alimenticios tendrá una disminución notable.

En general, habría un cambio muy limitado ya que las costumbres culturales y las tradiciones nacionales tienen una religión mucho más fuerte que cualquier religión, especialmente una que se considera ampliamente de origen extranjero. Una de las principales motivaciones para el interés de los japoneses en el Islam son los sentimientos comunes de oposición al colonialismo europeo y la creencia de que los pueblos no europeos deben luchar por la independencia política y económica y ser iguales a los europeos en el mundo.