¿Qué pasaría si te dijera que no es suficiente que la fuente haya creado algunas personas que inevitablemente terminarían en “Infierno”, pero inmediatamente después de crearlas esta fuerza puso a todos y cada uno de los seres humanos en “Infierno”?
De hecho, todos comenzamos nuestra vida y desarrollo en el “Infierno”, naciendo con una naturaleza completamente egoísta, egoísta y odiosa. Esta fuerza creadora que abarca todo incluso se jacta de ello según los sabios que estudian sus acciones declarando: “Creé la inclinación al mal, y creé la Torá como una especia a medida que la luz se reforma”.
Así, todos nacemos como “malvados”, en el “infierno” de este mundo. Lo que, por supuesto, también significa que no somos realmente malvados o pecadores, ya que no teníamos ninguna opción al respecto. Por otro lado, ya que esta fuerza también creó y nos transmitió “Instrucciones” a través de las cuales tenemos la oportunidad de elevarnos del “Infierno” al “Cielo”, con esto recibimos la libre elección de tomar nuestro destino en nuestras propias manos.
¿Por qué se hizo esto de esta manera? Solo a partir de contrastes, la investigación comparativa podemos lograr, comprender y percibir cualquier cosa. Si el hombre no fuera “expulsado del Jardín del Edén”, obligado a nacer con la inclinación egoísta y egoísta en este “mundo infernal”, necesitando encontrar su propio camino de regreso a ese “Jardín” habríamos sido como ” ángeles “, o animales en el sistema natural, ciegamente, integrándose instintivamente con el sistema, fluyendo inconscientemente con la corriente de la vida.
- ¿Debo quedarme sin hogar si creo en Dios?
- ¿Podría Dios crear cuerpos espirituales para plantas y animales si quisiera?
- ¿Cuáles son algunos buenos hechos para refutar la existencia de Dios?
- ¿Por qué las religiones creen con tanta confianza que hay un Dios y que él escribió, escribió o inspiró sus escrituras y que todos los demás que ellos irían a algún tipo de infierno?
- ¿Alguien ha encontrado la respuesta a la pregunta ‘¿Cuál vino primero, la religión o el Dios’?
Al alcanzar esta integración por encima de nuestra naturaleza opuesta, cambiando proactivamente a nosotros mismos, mereciendo la transformación necesaria, ganamos nuestro lugar en el “Jardín”, convirtiéndonos verdaderamente en “Adán”, un ser similar a su fuente.
¿Por qué el creador se jacta de crear el mal? El | Laitman.com
Dónde buscar al creador | Laitman.com
¿Cómo te imaginas el infierno? El | Laitman.com