Las siguientes son tres razones racionales para creer en un creador.
1. Comienzo del universo
La primera evidencia que apunta a la existencia de un Creador se relaciona con la comprensión del origen del universo.
Imagina caminar en un desierto y encontrar un reloj. Sabemos que un reloj consiste en vidrio, plástico y metal. El vidrio proviene de la arena, el plástico del petróleo y el metal extraído del suelo: todos estos componentes se encuentran en el desierto. ¿Creerías que el reloj se formó solo? ¿Que brillaba el sol, soplaba el viento, caía un rayo, el aceite burbujeaba a la superficie y se mezclaba con la arena y el metal, y durante millones de años el reloj se unió por casualidad o por casualidad?
“¿Fueron creados de la nada, o se crearon ellos mismos?” Corán 52: 35-6
Según la ciencia moderna, el universo es finito y tiene un comienzo. ¿De dónde vino finalmente el universo? La experiencia humana y la lógica simple nos dicen que algo que tiene un comienzo no proviene simplemente de la nada, ni algo puede crearse a sí mismo. Podemos razonar que un “ser” superior creó el universo. Este “ser” debe ser poderoso e inteligente, ya que creó el universo entero y creó las “leyes de la ciencia” que lo rigen. También podemos razonar que este “ser” es atemporal y sin espacio, porque el tiempo, el espacio y la materia comenzaron en la creación del universo. Todos estos atributos constituyen el concepto básico de Dios, el creador del universo.
Algunos pueden preguntar: “¿Quién creó a Dios?” Dios, el Creador, es diferente a Su creación. A diferencia del universo y el resto de la creación, Dios es eterno, siempre ha existido y no tiene principio.
2. La perfección del universo
La segunda evidencia de un creador es el orden y el equilibrio perfecto de nuestro complejo universo. ¿Podría un gran universo complejo formarse por coincidencia, sin supervisión?
Muchas características en el universo indican claramente que está especialmente diseñado para soportar la vida, como la distancia de la tierra al sol; el grosor de la corteza terrestre; la velocidad a la que gira la tierra; el porcentaje de oxígeno en la atmósfera; e incluso la inclinación de la tierra. Si estas medidas fueran ligeramente diferentes de lo que son actualmente, la vida no podría existir.
De la misma manera que un reloj tiene un fabricante inteligente para mantener la hora exacta, también la Tierra debe tener un fabricante inteligente para mantener la hora exacta alrededor del Sol. ¿Podría esto ocurrir por sí mismo?
Cuando vemos el orden, las leyes y sistemas precisos dentro de nosotros mismos y en todo el universo, ¿no es racional que tengan un organizador? Este “organizador” se explica nuevamente por la existencia de Dios, el que produjo este orden.
Cabe señalar que el Islam alienta la investigación científica y la reflexión. El papel de la ciencia nos ayuda a describir los muchos patrones observados que Dios coloca en su creación y apreciar el alcance de su poder y sabiduría. Los avances en los descubrimientos científicos, al igual que cualquier mecanismo o proceso que encontramos en el mundo natural, como el ciclo del agua o la gravedad, proporcionan signos de un organizador y diseñador, no un argumento contra Dios.
3. Revelación de Dios
La tercera evidencia es la revelación real que Dios ha enviado a la humanidad como un signo de su existencia.
Uno de los propósitos principales del libro del Islam, el Corán, es invitar a las personas a reflexionar y apreciar la creación de Dios como una forma de creer en Él. En todo el Corán, Dios llama nuestra atención a sus maravillosos diseños y complejidades en el universo y dentro de nosotros mismos, que son suficientes para indicar que somos un producto de diseño, propósito e inteligencia. Por ejemplo, Dios dice:
“De hecho, en la creación de los cielos y la tierra, y la alternancia de la noche y el día, y los grandes barcos que navegan por el mar con lo que beneficia a las personas, y lo que Alá ha enviado desde los cielos de la lluvia, dando vida así a la tierra después de su falta de vida y dispersándose en él todo tipo de criatura en movimiento, y su dirección de los vientos y las nubes controladas entre el cielo y la tierra, son signos de un pueblo que usa la razón “. Corán 2: 164
Además, hay signos claros de que el Corán es la palabra de Dios.
El Corán:
- Está libre de errores o contradicciones.
- Se ha conservado, palabra por palabra, desde su revelación en su idioma árabe original, a diferencia de otras escrituras.
- Es memorizado de principio a fin por millones de personas.
- Tiene un mensaje simple, puro y universal, que apela al intelecto del hombre y las creencias inherentes sobre Dios Todopoderoso.
- Tiene más de 1400 años con muchos hechos científicos que las personas de esa época desconocían y que solo los científicos han descubierto recientemente. Los ejemplos incluyen: el agua es el origen de todos los seres vivos (Corán 21:30); el universo en expansión (Corán 51:47); y las órbitas individuales del sol y la luna (Corán 21:33).
- Contiene muchos hechos históricos que la gente de esa época desconocía, así como numerosas predicciones que han demostrado ser correctas.
- Tiene un efecto profundo y conmovedor en las personas.
- Fue revelado al Profeta Muhammad (la paz sea con él), quien era conocido como analfabeto, pero contiene un estilo de lenguaje único que es universalmente conocido como el pináculo de la elocuencia árabe y la belleza lingüística.
La explicación más racional para los muchos aspectos únicos y milagrosos del Corán es que solo puede ser de Dios.