¿Quién puede ser salvado? Si se deja solo al hombre, ¡nadie! ¿Por qué ser una buena persona no es suficiente para llevarte al cielo? Porque nadie es una “buena” persona; solo hay uno que es bueno, y ese es Dios mismo. La Biblia dice que todos pecaron y no alcanzaron la gloria de Dios (Romanos 3:23). La Biblia también dice que la paga de nuestro pecado es la muerte (Romanos 6: 23a). Afortunadamente, Dios no esperó hasta que de alguna manera aprendimos a ser “buenos”; Mientras estábamos en nuestro estado pecaminoso, Cristo murió por los injustos (Romanos 5: 8).
La salvación no se basa en nuestra bondad sino en la bondad de Jesús. Si confesamos con nuestra boca que Jesús es el Señor, y creemos en nuestros corazones que Dios lo levantó de la muerte, seremos salvos (Romanos 10: 9). Esta salvación en Cristo es un don precioso y, como todos los dones verdaderos, no es ganado (Romanos 6: 23b; Efesios 2: 8–9). El mensaje del evangelio es que nunca podemos ser lo suficientemente buenos como para llegar al cielo. Debemos reconocer que somos pecadores que no alcanzan la gloria de Dios, y debemos obedecer el mandato de arrepentirnos de nuestros pecados y poner nuestra fe y confianza en Jesucristo. Solo Cristo fue lo suficientemente bueno como para ganar el cielo, y da su justicia a los que creen en su nombre (Romanos 1:17).