Si una mentira fuera contada y nunca objetada o expuesta, y fuera creída por todos, ¿sería menos que una verdad?

No. Si todos lo creyeran sin cuestionarlo, todavía estaría mal.

Piense en todos los científicos del pasado que encontraron las respuestas correctas a las preguntas que todos pensaban que ya habían sido respondidas. Por ejemplo:

  1. El mundo es plano
  2. El sol gira alrededor de la Tierra (como lo hace el universo)
  3. El universo tiene solo 6 mil años.
  4. La humanidad nunca podrá reemplazar el corazón de una persona con éxito

Todos estos han demostrado ser falsos, pero la gente los creía verdaderos.

Hay muchas más cosas que creemos que son ciertas en este momento que se demostrarán como falsas.

Podemos imprimir (en una impresora real) varios tipos diferentes de partes del cuerpo humano que funcionan correctamente. En algún momento, podemos ser capaces de construir un ser humano que funcione correctamente, indistinguible de los humanos nacidos de la manera normal.

¿Qué hará tal acontecimiento a las religiones? ¿Quién o qué es Dios entonces?

Seguro. Un hecho es algo que existe independientemente de la creencia o la perspectiva. Es parte de la realidad y no puede ser alterado. Es un absoluto. Que nosotros, como criaturas vivientes, podamos estar equivocados acerca de lo que realmente es un hecho, o que los hechos puedan ser interpretados de más de una manera, no cambia eso. La verdad o la mentira, por otro lado, ESTÁ determinada por la creencia. Pero solo la creencia de la persona que lo cuenta.

Una mentira puede, por definición, no ser creída por todos, ya que para que sea una mentira, la persona que dice que debe pensar que es una mentira.