Se cree ampliamente que estas armas de destrucción masiva ( astra) utilizadas en la antigüedad fueron lo que llamamos las bombas atómicas y de hidrógeno. Se han realizado varios estudios y se han encontrado publicaciones que confirman que nuestros antepasados tenían un conocimiento bastante avanzado de las cosas.
Se han encontrado guiones sánscritos, que datan del período ario temprano, que dan una descripción precisa del parmanu ( átomo).
Se afirma en el Bhagavata Purana:
“La partícula última de la manifestación material, que es indivisible y no está formada en un cuerpo, se llama átomo: Param anuh. Existe siempre como una identidad invisible, incluso después de la disolución de todas las formas. El cuerpo material no es más que una combinación de tales átomos, pero el hombre común lo malinterpreta. “(Bhagavata Purana 3.11.1)
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Se descubrió que los arios de aquellos tiempos tenían un profundo conocimiento sobre física cuántica, física nuclear, electricidad y armas de plasma.
El Mahabharata, una antigua epopeya histórica, describe el uso de armas nucleares de la siguiente manera:
“ Era como si todas las fuerzas de la naturaleza se hubieran desatado de repente. Algo deslumbrante como el sol giraba en círculos. Ardiendo con el calor de esta arma, el mundo estaba asombroso, como en una fiebre.
Los elefantes se prendieron fuego por el calor y se apresuraron salvajemente de un lado a otro en busca de protección contra el terrible poder. El agua en el mar se calentó, los animales estaban muriendo, los enemigos fueron asesinados y los árboles cayeron en hileras bajo la furia del incendio forestal. Los elefantes volaron ferozmente sus trompas y cayeron muertos en el suelo. Caballos y carros fueron quemados en el acto.
Así, miles de carros enemigos fueron destruidos, y luego un profundo silencio descendió sobre el mar. El viento comenzó a soplar y la tierra brilló. Fue una vista terrible. Los cadáveres de los caídos fueron mutilados por un calor terrible para que ya no se parecieran a las personas. Nunca antes habíamos visto un arma tan terrible y no habíamos oído hablar de ella. “(Drona-parva)