¿La gente perezosa entrará al cielo, según el cristianismo?

¿Pueden ellos? Sí, suponiendo que cumplan con los criterios: para entrar al cielo, uno debe entender y confesar a Dios que son pecadores, pedir perdón por la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús, tener un sincero deseo de cambiar sus vidas y entregar su voluntad a La voluntad de Dios. Este no es un trato “uno y listo”, sino algo por lo que debemos esforzarnos continuamente, cada hora de cada día. Dios promete trabajar en nuestros corazones, haciéndonos más como Cristo y sintonizando lentamente nuestros deseos con los suyos.

Nuestra fe (como cristianos) se ejerce leyendo y estudiando la Biblia, orando regularmente y buscando pensar, hablar, actuar y amar como Cristo en todo momento.

Ahora, una persona perezosa puede cumplir los requisitos más básicos de un cristiano. Sin embargo, estamos llamados a ser “soldados de Cristo”, comprometiéndonos diariamente en la guerra espiritual, tanto en nuestros propios corazones como en el mundo. La pereza no tiene lugar en este tipo de guerra. Los cristianos perezosos deben decidir por sí mismos que su amor por Cristo a la luz de su sacrificio en nuestro nombre es algo que les importa más que su propia comodidad.

Además, a pesar de que hemos sido perdonados en Cristo, Dios todavía nos da a cada uno de nosotros una gran cantidad de dones, herramientas que pretende usar para promover el mensaje de Cristo. Él, al final de los tiempos, juzgará a los no creyentes basándose en sus pecados para castigarlos, pero también lo hará a los creyentes según su estilo de vida después de llegar a la fe para determinar la recompensa de cada uno. Cuanto más fielmente una persona sirve a Dios, mayor es su recompensa en el cielo.

La gente perezosa simplemente se queda atrás porque desperdician oportunidades para crecer. Eso no los hace malos, pero la pereza completa ciertamente es mala y requerirá corrección en el próximo mundo.

Eso significa que inicialmente no estarán en el más bajo de los cielos y bien pueden tomar miles de años para aprender que el universo se basa en el servicio.

La respuesta de Alan Simpson es correcta. Los fariseos cristianos exigen un cambio en la vida de una persona. El cambio vendrá en tu vida a tiempo.

Sí, no hay nada en el cristianismo que diga que tienes que trabajar para llegar al cielo. Solo tienes que aceptar a Jesucristo como tu salvador, y estás dentro.