La conciencia de Cristo no es algo que alcanzas, es una perspectiva.
Significa ir más allá de la dualidad.
La dualidad es lo que la mayoría de nosotros experimentamos y vivimos todos los días: la creencia en lo bueno y lo malo.
Cuando ves las cosas desde la perspectiva de la conciencia de Cristo, te das cuenta de que no hay realmente nada bueno ni malo, solo son experiencias diferentes que puedes tener como alma.
- Doce Apóstoles: ¿Existieron los 12 discípulos de Jesús?
- ¿Es una buena idea hacer champú con agua del lugar donde Jesús recibió su bautismo y venderlo a la congregación de la iglesia?
- La gente dice que Jesús creó todos los planetas y las estrellas. Si él no hizo esto, ¿cómo podríamos haber llegado a existir?
- Cuando Jesús era hombre, ¿experimentó malos pensamientos, como sueños húmedos, como otros hombres?
- ¿Cuál es el origen del mito de que Jesús fue al subcontinente indio para aprender sobre el budismo?
Para mí se ve así:
Si ves a un criminal en la calle, miras más allá de la etiqueta de “esta persona es mala”. Miras más profundamente al alma que está debajo.
Usted ve que el alma de este criminal no es “mala”, solo está teniendo la experiencia de actuar y ser percibido como malo.
Sabes que en muchas otras vidas, tú también eras “malo”. Recuerdas que esta fue una experiencia valiosa que tuviste.
Entonces tienes compasión y aceptación por esta persona porque te das cuenta de que, en esencia, no son diferentes a ti.
La conciencia de Cristo es simplemente ver las cosas como realmente son.