¿Qué representan los gorriones en la Biblia?

Los gorriones se usaron en la ilustración de Jesús para ayudar a los apóstoles a entender por qué no necesitaban tener miedo. Mateo 10: 29–31 habló sobre los dos gorriones de poco valor y cómo ninguno de ellos podría caer al suelo sin que Jehová lo supiera. Continuó diciéndoles que valen más que muchos gorriones. Jesús relacionó no tener miedo frente a la adversidad a tener la confianza de que Jehová los cuidaba personalmente. En el día de Jesús, los gorriones se usaban como alimento, pero como eran una amenaza para los cultivos, se los consideraba en gran medida como plagas. Los gorriones eran tan abundantes y baratos que podría obtener 2 por menos de 5 centavos, en valores modernos. La analogía de Jesús con los gorriones hace un punto poderoso: lo que parece inútil para los humanos es importante para Jehová Dios. Jesús enfatizó aún más esto al agregar ‘un pequeño gorrión no caería al suelo sin que Jehová lo notara. La lección es que si Jehová toma nota del pájaro más pequeño e insignificante, ¿cuánto más se preocupará por la difícil situación de los humanos que han elegido servirle? Para obtener más información, visite nuestro sitio web Testigos de Jehová: sitio web oficial: jw.org

La publicación Insight on the Scriptures (2015) Volumen 2, p. 1015 “Gorrión”, comentó sobre estas aves de la siguiente manera:

Las únicas referencias directas a los gorriones en la Biblia se encuentran en una declaración que Jesús hizo durante su tercera gira en Galilea y evidentemente repitió aproximadamente un año después en su posterior ministerio de Judea. Señalando que “dos gorriones se venden por una moneda de pequeño valor [literalmente, un asarion, con un valor inferior a cinco centavos]” o, si se compra en cantidades de cinco, “por dos monedas de pequeño valor”, Jesús afirmó que, aunque estos las aves pequeñas se contaban como de tan poco valor, “sin embargo, ninguna de ellas caerá al suelo sin el conocimiento de su Padre”, “ninguna de ellas queda olvidada ante Dios”. Luego alentó a sus discípulos a liberarse del miedo, asegurando ellos, “Tú vales más que muchos gorriones”. —Mt 10: 29-31; Lu 12: 6, 7.