Primero que nada, el infierno no es eterno. Apocalipsis 20:14
Y la muerte y el infierno fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la segunda muerte.
No tendrá sentido que el infierno sea eterno cuando Jesús vino para que podamos tener vida eterna.
Segundo, el cristianismo descansa firmemente en la vida eterna, la vida física. La muerte física, tal como la conocemos, es temporal pero la Biblia la llama “dormir”.
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Mateo 9:24
Él les dijo: Dad lugar, porque la doncella no está muerta, sino que duerme. Y se rieron de él para despreciar.
Todo ser humano algún día resucitará. Habrá dos resurrecciones, una en el rapto para aquellos que duermen en Cristo que luego vienen y viven físicamente en la Tierra durante 1000 años, luego tendremos una segunda resurrección para que todos los demás se paren ante el juicio del trono blanco con el que algunos de ellos entrarán en la vida eterna mientras que otros enfrentarán una segunda muerte permanente después de la cual el infierno será destruido.
Apocalipsis 20: 11-15
Y vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él, de cuya faz huyeron la tierra y el cielo; Y no fue hallado un lugar para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y se abrieron los libros; y se abrió otro libro, que es el libro de la vida: y los muertos fueron juzgados por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el infierno entregaron a los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados cada hombre según sus obras. Y la muerte y el infierno fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la segunda muerte. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.
También;
Mateo 25: 31-46
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en el trono de su gloria: Y delante de él se reunirán todas las naciones: y las separará unas de otras, como a el pastor separa sus ovejas de las cabras: y pondrá las ovejas en su mano derecha, pero las cabras en la izquierda. Entonces el Rey les dirá a su diestra: Ven, bendito de mi Padre, hereda el reino preparado para ti desde la fundación del mundo: porque tenía hambre, y me diste de comer; tenía sed, y me diste de beber: era un extraño, y me acogiste: desnudo, y me vestiste: estaba enfermo y me visitaste: estaba en la cárcel y viniste a mí. Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos? o sediento, y te dio de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te acogimos? o desnudo, y te vistió? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y el Rey responderá y les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hiciste. Entonces les dirá también a ellos en la mano izquierda: Apártate de mí, maldito, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles: porque tenía hambre, y no me diste de comer; tenía sed, y vosotros no me diste de beber: era un extraño, y no me acogiste: desnudo, y no me vestiste: enfermo, y en la cárcel, y no me visitaste. Entonces ellos también le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, extraño, desnudo, enfermo o en prisión, y no te ministramos? Entonces él les responderá, diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hiciste a uno de los más pequeños, no me lo hiciste a mí. E irán éstos al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna.
¿Depende de usted o de Dios?
Dios sabe quién lo aceptará y quién no lo aceptará, pero vamos a seguir el curso. Si no lo supiera, no sería Dios. Sin embargo, nos creó a todos para sus propósitos.
Para aquellos que lo aceptarán, creó una forma de escape.