¿Orar a Dios es una manera de hacer que las personas confíen en sí mismas? No. La idea de la oración es que Dios hace por ti lo que tú no puedes hacer por ti mismo. Deja de lado la noción de independencia para un estilo de vida de dependencia.
Entonces, le rezas a Dios y no le cuentas a nadie más acerca de tu necesidad. Lo más probable es que esa oración no sea respondida, al menos positivamente. Y si está orando al respecto, parece razonable que, aunque esté trabajando muy duro para satisfacer la necesidad, algo no está funcionando bien.
Pero si le pides a la gente que ore por ti, entonces no solo le estás pidiendo a Dios que te ayude, estás apelando a su altruismo y sentido de comunidad. Es frecuente que uno de ellos “se convierta en la respuesta” a su oración. Eso no es independencia. Eso es dependencia. Eso no es fuerza, excepto cuando respondes la oración de otra persona. Cuando recibe ayuda, está expresando su debilidad y cuando reconoce que sus oraciones han sido respondidas, su gratitud.
Esto no es necesariamente algo malo, porque todos necesitamos comunidad y ayuda cuando no podemos ayudarnos a nosotros mismos. La sociedad actual ha dividido las unidades familiares, destruido las relaciones tradicionales de pequeñas comunidades, dejando muy pocas estructuras donde las personas están motivadas para cuidarse mutuamente. Las iglesias y otras comunidades de culto tienden a proporcionar ese apoyo.
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Desde mi perspectiva, la oración no fomenta la independencia. Es un vehículo para promover el apoyo en el grupo.
¿La oración te hace resignarte a ti mismo o a tus problemas al “destino”? Posiblemente. Cuando “pones las cosas en las manos de Dios” esencialmente estás entregando el resultado potencial a “la voluntad de Dios”. Si crees que Dios ama y da, puedes dejar de lado tu desilusión en el resultado diciendo “Dios sabe mejor”.
Existe un concepto en psicología conocido como “locus de control”. Aquellos con un locus de control interno creen que deben actuar y ser el foco del cambio. Tienden a trabajar duro para cambiar las potencialidades indeseables. Aquellos con un locus de control externo creen que el cambio proviene del Exterior, que les suceden cosas y que no tienen poder para cambiar lo que viene. La oración parece estar más asociada con aquellos que poseen un locus de control externo. Eso no significa que las personas no puedan rezar y trabajar para obtener resultados positivos. Lo que significa es que las personas que dependen de la oración son a menudo las menos autosuficientes.